El martes 6 de junio, trabajadores aeronáuticos de la empresa Intercargo nucleados en APA realizamos un paro porque la empresa no había depositado el aumento del 19 % escalonado acordado previamente y votado en asambleas previas.
Los delegados llegaron para levantar a la gente llamando a parar. Un grupo de trabajadores reunidos increpó con efervescencia y acusó de traidor a Sarracino (del gremio), por no haber cumplido con lo que acordado. En una asamblea de hecho se hacen dos mociones: los burócratas del sindicato proponen pedir que se deposite el 19%; la otra, asentida por los trabajadores, que se pida más plata del aumento. Gana esta última moción y se va al paro. La responsabilidad de sostener el paro fue de los trabajadores: después de la votación los delegados hacen oídos sordos y culminan la asamblea.
El secretario adjunto de APA, se reúne en el Ministerio de Trabajo y con la patronal acuerdan plantear una nueva propuesta: depositar el viernes 9/7 el 19% del mejor sueldo del último semestre de cada trabajador. La asamblea no acepta la propuesta. Entonces se dicta inmediatamente la conciliación obligatoria, que también es rechazada por una mayoría de trabajadores.
Los delegados comienzan a sembrar el miedo entre nosotros diciendo que podía venir la policía a desalojarnos del lugar donde estábamos parados. Después vuelven con una última propuesta de la empresa: un 50% del mejor sueldo del semestre para cada trabajador. Esta propuesta es la que finalmente aceptamos los trabajadores. A mi entender se votó porque la burocracia no iba a garantizar el paro hasta el final y eso se sentía entre los trabajadores.
Nos queda la sensación, de que con ellos no se puede conseguir nada, que la fuerza de abajo es la que lo consiguió, por más que intenten ponerse a la cabeza de un conflicto y hablen desde los intereses de los trabajadores, fueron ellos los que hicieron lo posible para que en las asambleas anteriores nosotros no vayamos por más y así rompamos el techo salarial que todas las burocracias han transado con el gobierno y las empresas. A ellos sólo les interesa seguir manteniendo sus intereses y privilegios mientras que a nosotros nos significa nuestro sustento.