El pasado jueves Diputados aprobó sin mucha discusión la nueva Ley Nacional de Educación.
CTERA y Hugo Yasky salieron a festejar. Como hemos explicado en varias oportunidades, la nueva Ley significa sólo un parche de la situación crítica que tiene el sistema educativo. La nueva ley está apoyada por sectores como la UIA, la Iglesia, la CGT y la CTA.
Su aplicación significará un avance de la privatización educativa, mayor fragmentación y desigualdad al interior del sistema. “Un fortalecimiento de los procesos de privatización educativa. Empresarios de la educación, Iglesia y “ONG” tendrá todo el apoyo para abrir y desarrollar sus “emprendimientos educativos”. (La ley Segarra para educación inicial en Pcia. de Bs. As. es una antesala de este proceso)”1
La Ley tiene como proyecto final que el Estado forme y provea mano de obra barata para el mercado laboral que la está demandando.
También significa un enorme ataque a los trabajadores de la educación, imponiendo “salario por mérito”, corset salarial de la mano de la Ley de Financiamiento y hasta un ataque al derecho a huelga con la cláusula de los “180 días”. Con las paritarias y la Ley intentan quitarnos la estabilidad laboral y los pocos beneficios del Estatuto que tanta lucha nos costó.
Desde hace meses que vienen haciendo propaganda queriendo convencer que esta ley es resultado de discusiones democráticas. La sensación siempre fue que “ya estaba todo arreglado”.
Varias fueron las instancias en las que se intentó convocar ampliamente para construir un movimiento nacional que ponga en marcha la oposición a esta Ley. Hubo una Marcha Federal muy importante, varios encuentros, un Congreso Nacional, entre otras iniciativas. Pero éstas todavía son aisladas.

Hay que prepararnos seria y profundamente para que esta ley no pase
El año no terminó como el gobierno esperaba y el reclamo salarial rompió la “paz social”. El reclamo de las docentes de Inicial contra la Ley Segarra, las huelgas en Provincia de Buenos Aires, Chaco, Neuquén, Córdoba, tienen que continuarse, generalizarse y profundizarse. La lucha salarial y por presupuesto educativo no puede estar desligada de luchar contra la “nueva” Ley de Educación de Filmus-Kirchner y Yasky. Preparemos la continuidad para febrero y el no inicio.
Volvemos a insistir en la necesidad de poner en pie coordinadoras de delegados combativos, convocadas y organizadas desde las seccionales opositoras; en primer lugar, para unificar la lucha por un salario igual a la canasta familiar, por aumento del presupuesto educativo y para derrotar a la Ley Kirchner-Filmus-Yasky. Es necesario impulsar una Coordinadora Nacional de delegados de oposición que organice la lucha y le imponga a la dirección de CTERA un Congreso de delegados de base para discutir y votar un plan de lucha. Es nuestro deber intentar, con todo lo que esté a nuestro alcance, revertir esta situación. Organicémonos y no dejemos que la burocracia defina el destino de la educación pública y de nuestra fuente laboral.

1 COMUNICADO DE PRENSA: “Contra sanción del proyecto de ley de educación convocan a “acampe” frente al Congreso”, firmado por distintas seccionales y agrupaciones docentes opositoras.