El Partido Comunista venía de “ningunear” el Encuentro del 2 de abril. Por eso, no sorprendió que se negara a firmar el documento único que mas de 50 organizaciones acordamos para el 1° de mayo. El PC, fiel a su política conciliadora con la burocracia de la CTA, con la que comparte cargos, se negó rotundamente a que se la mencionara con nombre y apellido.
Tampoco fue de su agrado el párrafo siguiente: “El llamado ´progresismo´ latinoamericano que hoy gobierna Brasil, Uruguay y también Argentina ha ido incluso mas lejos que sus antecesores neoliberales en su sometimiento a los dictados del FMI”.
En fin, el grito en un lado y los huevos en la CTA y el Frente Amplio uruguayo.