“Y pasemos de estos jueces de puro coraje civil a hechos diarios que ocurren en nuestra sociedad y que no deberían suceder. Me refiero a lo ocurrido en los últimos días en los supermercados Disco-Jumbo, donde se ha dejado cesantes a delegados por haber exigido respeto a ciertas normas de trabajo, por ejemplo, no permitir ir al baño a las mujeres de las cajas, ya que a ellas se las reprime en eso prohibiéndoles que tomen agua para que esa necesidad fisiológica no aumente. Esto no solamente debería tomarlo en sus manos el Ministerio de Trabajo sino también la Justicia. Los relatos de los delegados son verdaderamente como para hacer una investigación a fondo. Cuando no se cumplen las normas de trabajo, comienza la violencia. Una violencia que va minando luego otros sectores de la sociedad. Son cosas que no hay que dejar de lado.”
Fragmento de la nota “La Justicia muestra el rostro”, contratapa de Página/12 del sábado, 1 de octubre de 2011