Con este nuevo accidente, son cinco los trabajadores de Acindar muertos en casi un año. Todos contratados. Esta vez le tocó a un camionero que transportaba material dentro de la misma empresa. “Luli” Fernández, de 49 años, hacía pocos meses que trabajaba en la empresa de Transporte SMG SA de San Nicolás. En el momento que intenta cerrar la puerta trasera del camión, una pala mecánica dio marcha atrás y lo aprisionó a la altura del pecho. Murió instantáneamente. Fernández acababa de ser abuelo de mellizos, de quienes llevaba la foto en su celular y mostraba permanentemente. A las 14:00 hs. se encontraba la hermana con su marido, consternada, buscando una explicación. “Vengo a que me den explicaciones por la muerte de mi hermano”, reclamaba en la portería de vigilancia. “Tanto esperar para que no me dijeran nada”, fue lo que dijo su cuñado al salir. El más mínimo sentido humano estuvo ausente.
La flexibilización y los agotadores ritmos de trabajo dejaron nuevamente su sello. Mientras tanto las empresas siderúrgicas siguen marcando su record.
Una forma de empezar a pararles la mano es poniendo en pie una Comisión de Seguridad e Higiene Independiente, formada por delegados de base elegidos por asambleas en cada una de las secciones que exija las inversiones necesarias en materia de seguridad. Sólo a los trabajadores nos interesa cuidar de nuestras vidas. Hay que terminar con las ART que lo único que aseguran son sus ganancias.
Los trabajadores de Acindar respondieron con un paro solidario de 24 horas que comenzó el mismo sábado a las 14.

Corresponsal