Un caso emblemático de trabajo precarizado es de las telecomunicaciones. Tanto Telecom como Telefónica tienen miles de trabajadores bajo condiciones miserables. Alejandro, tercerizado de Telefónica, decía: “Nosotros estamos encuadrados en la UOCRA pero no realizamos tareas de la construcción sino de telefónicos. Desde montajes de equipos hasta instalar un teléfono. Entramos a la casa del abonado diciendo que somos de Telefónica. Nosotros no tenemos aguinaldo ni vacaciones; trabajamos 12 horas; no tenemos los mismos derechos de los compañeros de FOETRA y hacemos el mismo trabajo. Y a la vez la empresa nos enfrenta con ellos. Cuando los compañeros salen al paro, los que salen a hacer las averías, los abonados, somos nosotros que trabajamos a producción (…)”.