Luego de semanas de charlas interminables en la fábrica, en el campo y en los barrios obreros, tras la masiva asamblea del 7 de Julio, la huelga se concretó con un 90% de acatamiento en la fábrica y casi 100% en el campo. Pese a las amenazas de despido que hizo correr la empresa, la clase obrera dijo basta y fue a la huelga por $3.800 para la categoría 1, para sacarse de encima la ley de trabajo agrario de la dictadura, por la efectividad para los que están contratados temporariamente desde hace años, y por la categorización.

Se plegaron los obreros del citrus

La huelga de los obreros azucareros logró que hasta sectores de los más explotados por la empresa Ledesma, que venían de parar el domingo 3, se sumaran a la huelga. Los compañeros de la cosecha de citrus y las compañeras de la planta de Empaque de Frutas luchan porque se entreguen botines, faja lumbar, guantes, protectores auditivos y visuales, que la empresa pague como jornadas extraordinarias los días domingos, que los días de lluvia sean pagados y no se pierda el jornal, que se pague un 50% más los días sábados, y para que se pague un plus por trabajo insalubre. Los cosecheros de frutas realizaron un paro activo, más de 600 compañeros ganaron las calles, movilizándose desde Libertador hasta la administración de la empresa para exigir mejores condiciones de trabajo y una mejora salarial. Una decena de trabajadoras de empaque se pusieron al frente de la marcha, afirmando esa frase que dice “si una mujer avanza ningún hombre retrocede”.

Mientras los obreros se hacen escuchar y denuncian a la burocracia de UATRE por ser pro-patronal, ponen en marcha al nuevo sindicato de obreros de citrus que organizan ya más de 1.000 compañeros. La patronal contrata carneros de Salta, pagándoles casi el doble la hora.

Así por 24 horas los obreros dieron una muestra de su fuerza social, poniendo de relieve para el conjunto de la clase obrera de la provincia y el país, que hasta al monopolio capitalista más afamado por ser enemigo de la lucha obrera se le puede parar. Ni siquiera los $158.419.000 que gano el año pasado, cifra que contrasta de modo alevoso con los $2.282 que cobra un trabajador de la categoría más baja del ingenio, con los $1.800 que cobra un trabajador cosechero de citrus, y más aun con los $800 que cobra una compañera del empaque de frutas juntando su salario con su aguinaldo, le bastaron a LEDESMA S.A.A.I. para comprar la voluntad de las bases y frenar la huelga.

Cambios

Los hechos ponen de manifiesto que hay un punto de inflexión, desde la derrota a la burocracia sindical de Goitea en las elecciones del Sindicato de obreros azucareros por la Lista Gris, pasando por las masivas asambleas, hasta la concreción del paro: los trabajadores de Ledesma van ganando cada vez más confianza en sus propias fuerzas.

La empresa Ledesma, que llevó adelante junto a los militares la detención y desaparición de obreros y estudiantes en las noches de los apagones en junio del 1976, tomó nota de este reverdecer de la combatividad obrera y apuesta a derrotarlo sembrando miedo con las amenazas a los obreros temporarios de la fábrica, del campo, de citrus y de empaque. El ministerio dictó la conciliación entre el nuevo sindicato de los obreros del citrus y la patronal, en tanto la empresa Ledesma no ofreció nada nuevo para los obreros azucareros. Ante los rumores de despidos, y ante la persecución de los supervisores en algunas secciones y plantas de Ledesma S.A.A.I., los obreros les responden a la altura de las circunstancias con más organización, con llamados a asambleas, a reuniones y con firmeza en las reivindicaciones que levantan.

Voces del ingenio en lucha

C.C. obrero azucarero: “Yo estoy cobrando $800 en una quincena, la otra $1.200, con los descuento termino cobrando $1.000 la segunda quincena. Y no alcanza para pagar un alquiler, ni para vestir a mis hijos”.

C.V. Obrero rural del citrus: “La mayoría se adhirió al paro y solo 90 changos fueron a laburar, y nosotros somos 1.800 laburantes contando los de Caimancito, Calilegua, Fraile Pintado y lote Maíz Negro”.

Dirigente del nuevo sindicato de los obreros del Citrus: “La empresa Ledesma no está peleando por mucha plata, está peleando por el poder, dicen ‘a esta gente no le doy lo que piden, porque si no se me paran todos’”.

“Le demostramos a Ledesma que la unión de los trabajadores, hace la fuerza, y que no hay patrón que pare esta lucha”

Trabajadora de empaque: “Se siente la persecución de la supervisora. No tienen horas sin tarea, no hay frutas para nosotras, por que apoyamos la huelga.”