Los trabajadores no docentes de la UNLP nos pusimos de pie para rechazar la implementación del Convenio Colectivo de Trabajo recientemente homologado y aprobado por los burócratas de la Fatun a espalda de los trabajadores.
Su aplicación significa bajar la antigüedad del 2 al 1%, eliminar adicionales, legalizar la precarización, a la vez que bajar de categorías a cientos de trabajadores según criterios de funcionalidad discutidos por la patronal, cuestiones estas todas comunes a la mayoría de los convenios firmados en la era K.
Comenzamos a discutir en asambleas muy numerosas, cómo parar este embate de la patronal, la FATUN y el gobierno, planteando que queremos un salario igual a la canasta familiar para la categoría de inicio indexado a la inflación y que se incorporen todas las modificaciones al convenio que presentemos en paritarias. Como parte del plan de lucha realizamos una importante movilización al Rectorado y una nueva asamblea general para definir los pasos a seguir. Tenemos que buscar la unidad con el resto de las universidades nacionales y enfrentar a la FATUN y a sus burocracias locales obsecuentes como los patoteros de APUBA que quieren mantener el techo salarial impuesto por el gobierno y eliminar nuestras conquistas con convenios flexibilizadores.