logo PTS

Nacionales

Mundo feliz

25 de enero 2007

Los “progresistas” enarbolaron aquella consigna en miles de pancartas pero se olvidaron, a pesar de la insistencia de Santo Biasatti. Pasaron 10 años y la impunidad sigue regodeándose como dueña y señora. El conurbano bonaerense es un lugar difícil. Tierra de nadie, la llamó alguna vez Horacio Verbitsky. Tierra de poderosos, le replicó en otra oportunidad Hernán López Echagüe. Pasaron 10 años y las fronteras entre el delito y la policía se mantienen indistinguibles. En las afueras de La Plata, entre Los Hornos y La Cava, los demonios del poder siguen acechando, sobrevolando en el secuestro de López y el asesinato del joven Darián Barzábal, así como hace una década lo hicieron sobre el asesinato macabro de José Luis Cabezas. “No se olviden de Cabezas” fue el leit motiv que brotó desde el dolor y la legítima ansia de justicia que alimentó numerosas movilizaciones. Pero la impunidad de “la mejor policía del mundo” de Duhalde se prolongó hasta la Bonaerense II de Solá y Arslanian para quedarse a gusto. La banda de “los horneros” volvió a las andadas en su viejo barrio. Gregorio Ríos, ex jefe de la custodia de Alfredo Yabrán, permanece en su domicilio bajo la custodia legal de su esposa y ya recibió dos propuestas de trabajo. Tras su experiencia adquirida durante la dictadura militar y el diseño del asesinato de José Luis no deben faltarle ofertas de las agencias de seguridad. “Casualmente”, los ex oficiales Sergio Camarata y Aníbal Luna, ya libres de culpa y cargo, desempeñan tareas en ese rubro. Y Gustavo Prellezo y Alberto “La Liebre” Gómez, los dos policías que restan salir, aguardan seguros una pronta salida, obstaculizada sólo por el papeleo burocrático. “La justicia no existe en Argentina”, repite una y otra vez Cristina Robledo, la esposa de José Luis. El gobierno de los derechos humanos y la Corte Suprema “progresista” parecen haberse quedado sin respuestas.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: