Tras la histórica huelga de 16 días, que reclamaba tres puntos: Seguridad e Higiene, aumento salarial y que se implemente el PPP, tras una seguidilla de accidentes, el trabajador Cisneros a inicios de febrero tuvo uno que resultó fatal: este lunes 21 de marzo falleció. Cuando fue parado el horno, a las 8 de la mañana, Cisneros inició la limpieza que se hace debajo de los hornos habitualmente. Al no haber ventilador para realizar esta tarea puso oxígeno, lo que luego originó un incendio que quemó el 60% de su cuerpo. El haber inhalado oxígeno resultó fatal.
Tras su internación era necesario trasladarlo a Bs. As., pero la ART, aduciendo que no estaba en condiciones de traslado –aunque la realidad era que quería disminuir gastos lo más posible, como hace habitualmente-, lo llevó tarde. Ahora a la viuda no quiere reconocerle el seguro por el accidente, ya que dice que sería producto de “un procedimiento imprudente” del obrero.
El día del entierro se paró la planta, para que sus compañeros asistan.
Como nos contaron compañeros informantes, luego de la huelga (que la podemos calificar de una muy buena lucha, con mala negociación), no cambió en nada la situación de riesgo: por ejemplo, entre tantos accidentes ocurridos, en la sección tren fino en febrero un obrero se quemó al romperse un soplete. Este compañero sufrió quemaduras en el pecho. Lo que hay que señalar es que inmediatamente luego aparecieron soplete nuevo, manguera y pico. Pese que hay un “accidente a diario”, la patronal no entrega los materiales nuevos que repongan los hace mucho tiempo caducos.
A los compañeros de Poliservicios (una supuesta empresa del hijo de Taselli) les acaban de quitar los 100 pesos de aumento, con la excusa que hay que “estudiar” los aumentos que dio el gobierno por decreto; también se despidió a un compañero, sin que se lo defienda.
Según nos dicen, la muerte de Cisneros provocó “un descontento general de la gente en todos los sectores”.
Hoy el sindicato está “gestionando” ante este hecho. Pero Marcelo Molina de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo aseguró que “los controles se llevan a cabo por una comisión multisectorial, la cual está integrada por representantes del Sindicato de Trabajadores de Aceros Zapla, los que firman las actas posteriores a cada revisión”, y que “también firman la evolución de los programas de acondicionamiento de los lugares de trabajo” (Pregón, 28/02/05).
Los trabajadores de Aceros Zapla no deben esperar más: sólo la lucha y la unidad, el control obrero en materia de Seguridad e Higiene (poniendo en pie una comisión obrera de seguridad o control); asambleas que sigan la evolución de la situación dentro de cada sector y de toda la planta serán la única garantía para que se cumplan todos sus reclamos, y que realmente haya seguridad. Tal como sucede en Zanón –quienes eliminaron los accidentes fatales–.