¿Que pasó en la asamblea?

La asamblea fue precedida por un plenario de delegados con mandato de base que había rechazado el preacuerdo por 70% a 30%. Desde ese día la directiva recorrió los edificios para minar la combatividad de la base con todo tipo de argumentos: despidos, descuentos, etc. En muchos casos recibió un amplio repudio de los compañeros de base que querían seguir peleando por el 25% de aumento.

¿Cómo transcurrió la asamblea?

Movieron todo el aparato y sectores oficialistas los cuales ocupaban las principales ubicaciones desde media mañana, mucho antes de empezar. Le prohibieron la entrada a los afiliados contratistas y de Atento (salvo los delegados de ésta); mientras que algunos entraron sin acreditar su carácter de telefónicos y que curiosamente votaron con la directiva. Entre algunos inconvenientes hubo demoras de los colectivos en el edificio Costanera, donde soy delegado, y enviaron la mitad de los colectivos prometidos. Sin embargo logramos llegar todos y a tiempo.

¿Cuál era el clima?

Desde antes de comenzar la asamblea ya se escuchaban los cánticos por el 25% que bajaban desde las tribunas, demostrando un gran ánimo de rechazo al acta y ganas de seguir peleando.
La dirección abre la asamblea aclarando que lo conseguido era lo posible e insólitamente justificaban que si aceptábamos en Telecom nos “fortalecíamos sobre Telefónica al quebrar el frente patronal”, lo que provocó una extensa rechifla.

¿Vos interviniste?

Sí. Fui el primero de una corta lista de oradores. Nuestro planteo como Violeta fue separar la votación, de aceptar o no el acta y después discutir el plan de lucha. Ante esta moción la dirección contestó que el orden del día no contemplaba las medidas de lucha, sólo la aceptación o rechazo del acuerdo. Esto no solo era un chantaje sino falso ya que el comunicado 699, del 13 de julio, con el que se convoco la asamblea dice claramente “En caso de rechazar, resolver la continuidad de las medidas”

La votación fue maniobrada ya que era evidente que estaba dividido en dos, con una leve mayoría por el rechazo. Sin embargo la dirección dio por sentado que había ganado su moción, lo que era falso. Se armó un lío. Hubo gritos e insultos a los dirigentes. Como remarqué en el plenario de días después, la directiva no sólo desconoció a la mayoría sino violó el estatuto de Foetra que explícitamente en el art. 76 dice “si la votación no hubiese evidenciado una evidente mayoría, dicha cuestión será sometida al voto general y secreto de los afiliados”.

¿Por qué la dirección pudo maniobrar?

Porque la dirección actuó como un bloque disciplinado y el rechazo no. Desde varios días antes un amplio sector de los delegados, activistas y listas opositoras que rechazabamos el acta nos reunimos para poder actuar en bloque. Nos unía el rechazo pero no con qué medidas seguir la pelea. Los compañeros de La Violeta insistimos que era necesario profundizar el plan de lucha tomando lugares estratégicos, como hicimos en el 2004 y 2006 hasta afectar las ganancias y las telecomunicaciones de bancos y grandes empresas.

El sector lozanista de la CTA, se negó a esto. Lamentablemente la Roja ( IS), el PO y el PCR también se negaron, planteando solamente extensión del paro pero sin medidas contundentes. Esta debilidad de la oposición fue utilizada por la dirección para la maniobra.

¿Qué lecciones deja esta lucha?

En primer lugar que el conflicto sigue en Telefónica y también en Telecom Rosario y hay que rodearlos de solidaridad. En segundo lugar que esta dirección viene en un proceso de burocratización creciente como ya se expresaba en las huelga del 2003 que levantaron el paro en un plenario sin mandato, en el 2004 firmaron el acta antes de la asamblea, en el 2006 se negaron a tomar el pase a planta de los contratistas hasta que una marcha de centenares de tercerizados los obligó a ir a un conflicto. Lucha que después levantaron en otro plenario sin mandato y sin haber conseguido el convenio.

Pero ahora el salto fue mayor y por primera vez no es una minoría la que repudia su método y rechaza su política. Desde la lista Violeta venimos insistiendo en agrupar a los sectores verdaderamente clasistas. El balance de esta lucha obliga a redoblar esfuerzos para conformar una auténtica alternativa a la actual dirección de FOETRA.