El 9 de junio en la textil del Parque Industrial de Neuquén no fue una mañana habitual. A las 9.30 hs. al fuerte ruido cotidiano del crujir de las máquinas se le sumó el sonido de decenas de bocinas; el estruendo de las máquinas ya no era por su movimiento, sino por los golpes que recibían de los obreros que con aplausos unos, y con carteles que exhibían impúdicamente otros, señalaban sus relojes, y se unían en un único reclamo: REINCORPORACIÓN DE MARIA INÉS. Era la hora señalada y en los Tribunales de Neuquén una jueza laboral explicaba que por razones de espacio, debía rechazar el pedido para presenciar las audiencias que habían realizado las Madres de Plaza de Mayo, APDH Neuquén, HIJOS Alto Valle y la Corriente Militante por los Derechos Humanos.
Así comenzaron las audiencias testimoniales en el juicio iniciado por Maria Inés Cabrera contra Pastora Neuquén SA, exigiendo su reincorporación por haber sido víctima de un despido persecutorio y discriminatorio. A la par se congregaron en la puerta de los Tribunales Laborales numerosas organizaciones de mujeres, gremiales, políticas y sociales con el mismo reclamo.
Mientras la causa judicial entra en momentos de definición, en las audiencias se empieza a demostrar que hace 14 meses Pastora Neuquén S.A. despidió a María Inés por su actividad sindical y por actuar como “delegada de hecho” al defender sus intereses y los de sus compañeros ante la inactividad de los delegados.
María Inés, siguiendo el ejemplo de Caty Balaguer de Pepsico, no aceptó la indemnización de 10 años de trabajo, sino que eligió pelear por ella y sus hijos, por volver al lugar que le corresponde, la fábrica junto a sus compañeros. Pese a los aprietes patronales María Inés encabeza una importante campaña y subsiste con el fondo de huelga; y al mismo tiempo continúa peleando junto a sus compañeros, siendo una de las impulsoras de la primera lista de delegados opositora en la fábrica después de más de 18 años.
Hoy más que nunca debemos rodear a María Inés de la más amplia solidaridad y seguir demostrando la fuerza que se expresó este jueves en la empresa, en la calle y los tribunales: por el triunfo de María Inés y con ella que un nuevo sector de la clase obrera se ponga de pie.