Entrevistamos a un trabajador de Siderca, una de las fábricas más importantes de el grupo Techint, donde trabajan más de 3.000 trabajadores.

¿Qué dejó el 2005 en Siderca?
A mediados de año se abrió la posibilidad de pelear por aumento salarial. Un Congreso de la UOM votó un plan de lucha nacional. Pero los dirigentes dilataron la negociación por más de 120 días. Lamentablemente sólo conseguimos un blanqueo sobre nuestro sueldo.
Ya a principios de octubre empezó la tensión por la elección de delegados por sector, una gran oportunidad para los trabajadores para poder expresar su bronca contra los viejos dirigentes y votar nuevos delegados de base, pero muchos de ellos fueron apartados del derecho democrático a presentarse como candidatos.
Sin embargo surgieron ejemplos alentadores como me contaron los compañeros de FACU (fabricación de cuplas) que con asambleas, con actas de los sectores mandataron a sus delegados a plantear que si no había coordinación real entre las seccionales de la UOM era muy difícil arrancarle aumento a las patronales, que la lucha era por $1800 al básico y que con paros domingueros de 1 hora por turno no alcanzaba, además que las decisiones sean tomadas por el conjunto de los trabajadores y no por un puñado de dirigentes entre cuatro paredes.
Con respecto a las proscripciones en la elección de delegados donde los no afiliados no pudieron votar y los que querían ser candidatos estaban obligados a ser de la obra social de la UOM, se le dio batalla con petitorios, campaña con afiches y volanteadas en puerta de fábrica.
También algo muy importante fue el conflicto que surgió en el sector mantenimiento que reúne a unos 500 compañeros, que con resoluciones colectivas en asamblea le impuso un pliego único de reclamo a la burocracia con reivindicaciones sectoriales y contra las restricciones de las elecciones a delegados.
Necesitamos organizarnos todos los compañeros más activos en una agrupación que represente una verdadera oposición combativa a la burocracia de la UOM.