"Los trabajadores de LAFSA luchamos por la creación efectiva de una Línea Aérea estatal al servicio de la comunidad, con control de los trabajadores". Así comienza la declaración del cuerpo de delegados y los trabajadores afiliados a APA.
Ante la decisión “irrevocable” del gobierno de privatizar LAFSA y entregarla a empresarios explotadores como LAN-CHILE y/o SW, no dudamos en declarar medidas de fuerza como el quite de colaboración en asambleas masivas. El viernes –dictada la conciliación obligatoria - decidimos unánimemente no acatarla y seguir con la medida.
Ante el conflicto se acercó el Secretario de Transporte de la Nación Ricardo Jaime, que dio entrevistas a laTV frente a los trabajadores, diciendo que nuestro reclamo era injustificado. Pero también por los medios se vio la respuesta de los trabajadores: lo echamos del aeropuerto al grito de “¡mentiroso!”.
El gobierno y los medios intentaron ocultar los motivos del conflicto diciendo que se trataba de una cuestión salarial cuando en realidad luchamos por trabajo genuino, porque LAFSA no se privatice y sea creada ya, para brindar un servicio a los trabajadores y el pueblo. No queremos que se favorezca al empresario esclavista Juan Maggio y denunciamos a los que con este acuerdo se llenan los bolsillos, evitando la división entre los trabajadores de LAFSA y SW.

Una nueva etapa

Hay que levantar un claro programa para que la empresa sea conformada definitivamente, contra la privatización.
La unidad de los trabajadores es indispensable, por eso resulta canallesca la actitud de los dirigentes gremiales como Cirielli (funcionario de este gobierno ) que “operaron” para dividir a los trabajadores, confundiendo sobre la causa del conflicto y convocando a reuniones cuando marchábamos al Ministerio de Trabajo. Por otro lado, Basteiro -que dice estar contra la privatización- llama a confiar más en la negociación ya que opina que la lucha de la semana pasada significó un retroceso.
Los únicos interesados en poner a funcionar una línea aérea al servicio del pueblo somos los trabajadores. La forma de lograrlo es con el control efectivo de los trabajadores sacándonos de encima a los funcionarios privatizadores del gobierno.
El 4 de agosto se realizará una audiencia en el Ministerio de Trabajo. Cualquiera sea el desenlace de esta reunión, es necesario poner en pie una Comisión Fiscalizadora con poder de veto que siga el destino de la empresa y nuestra fuente de trabajo. En esta etapa de definiciones, las medidas de lucha consecuentes votadas democráticamente en asamblea, son el camino para el triunfo.