La lucha de FP Impresora lleva más de tres meses. Los trabajadores mantienen firme su voluntad de luchar. Así lo demostraron el último martes cuando, acompañados por más de 150 trabajadores y agrupaciones estudiantiles, retiraron las vallas policiales que bloqueaban la calle y trasladaron el acampe (que hasta ese momento se mantenía en una de las esquinas) hasta la vereda de enfrente del taller. Allí hicieron un acto cortando la calle y bloqueando por momentos los accesos al taller.

Si bien en los últimos días la Guardia de Infantería se había retirado de la puerta de la fábrica, se mantenía el vallado y un patrullaje constante de la Bonaerense, con “aprietes” a los trabajadores.

Estaban presentes trabajadores despedidos de ICT Telecom, delegados de Donnelley (ex Atlántida) y la Agrupación Gráfica Clasista, Pepsico, Stani, Lan, Emfer, Inti, docentes, Pan y Rosas, la Red de Bandas Obreras, PTS, PO, MST y otros.

La Bonaerense se dedicó a provocar. Durante el cambio de turno los encargados y carneros fueron víctimas de insultos. Un grupo de trabajadores - que salían de trabajar y que son parte de la lucha desde el principio - se fundieron en un abrazo con sus compañeros despedidos.

Esta acción forma parte del plan de lucha que los trabajadores presentaron el viernes anterior en una importante reunión de solidaridad realizada en el Hotel Bauen, a la que asistieron -además de las organizaciones nombradas anteriormente- trabajadores de Fargo Moreno, Suteba La Plata, delegados de ATE INDEC, Subte, TVB (ex Jabón Federal), Lista Naranja de Gráficos y otras delegaciones obreras y estudiantiles. Al cierre de esta edición se preparaban nuevas medidas de lucha, a las que se comprometieron a apoyar todos los presentes. También se prepara un Festival solidario para el 15 de agosto. El conjunto de estas medidas ayuda a mantener en alto el ánimo de lucha de estos jóvenes obreros. Ellos ya son un ejemplo para todos los trabajadores, por su persistencia y abnegación, sosteniendo la lucha y enfrentando la impunidad de la patronal, que se niega a cumplir cualquier medida que dicte el Ministerio de Trabajo. Éste, por su parte, se dedica a dilatar con negociaciones interminables y estériles, tratando de desgastar a los trabajadores. Mientras, se mantiene el rol vergonzoso de la dirección sindical de la Verde de Gráficos, que ni siquiera defiende su propia organización atacada, negándose a llamar a acciones de lucha al conjunto de los trabajadores del gremio.

Hay que redoblar el apoyo a estos jóvenes trabajadores, apostando a que su lucha triunfe, reclamando la inmediata reincorporación de todos los despedidos, la libre organización gremial y la desmilitarización de la planta.