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Informaciones Obreras

Ante la Legislatura porteña

Los trabajadores de Brukman exigen Petitorio

16 de octubre 2002

Ante el rechazo de los legisladores de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a nuestro proyecto de ley, en el cual exigimos la Estatización bajo control obrero de nuestra fábrica, los trabajadores de Brukman les manifestamos:
1. Las trabajadoras y trabajadores de Brukman fuimos los primeros que ocupamos la fábrica y la pusimos a producir en la Ciudad de Buenos Aires, siguiendo el ejemplo de nuestro hermanos, los obreros de Zanon de Neuquén, la primer ocupación y puesta en producción del país. Desde entonces, los nombres Brukman y Zanon recorrieron el país y varios países del mundo, como ejemplos de lucha, de producción bajo control obrero sin patrones ni jefes, de unidad entre ocupados, desocupados y asambleas barriales, de reorganización de la producción en función de las necesidades de los trabajadores y el pueblo, como ejemplo de que los trabajadores pueden ponerse de pie.
En Brukman, los trabajadores levantamos la bandera de estatización bajo control obrero: que se expropie la fábrica y los trabajadores la pongan a producir bajo su control y administración, como ya estamos demostrando que somos capaces, y que nuestra producción se destine a satisfacer necesidades sociales. La estatización bajo control obrero por la que luchamos los compañeros de Brukman es parte de la lucha por la estatización bajo control obrero de todas las fábricas cerradas y de todas las empresas privatizadas, y apunta a reorganizar la producción y los servicios públicos en función de terminar con la desocupación, el hambre y resolver las necesidades sociales. Y hemos aprendido que los únicos realmente interesados en resolver los problemas del pueblo somos los trabajadores.
2. En la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, en la reunión de la comisión del 11-9-02, los legisladores de los bloques mayoritarios, tanto del PJ como del ARI, expresaron su oposición al proyecto de estatización bajo control obrero presentado por los trabajadores de Brukman a través del diputado Altamira. Los legisladores aprobaron expropiaciones parciales de Ghelco y Chilavert: para los inmuebles, “expropiación” transitoria (2 años) durante los cuales el estado paga alquiler a los dueños, y luego de los cuales los trabajadores deberían (si pueden) comprarlos. La maquinaria y marcas se expropiaron en forma definitiva y fueron cedidas en comodato a las cooperativas (estas terminaron como cooperativas de trabajo solamente y no de producción, ya que no son dueñas ni de los inmuebles, ni de la maquinaria, ni de las marcas). El patrón, que en estos casos estaba quebrado, pasa ahora a cobrar, $ 150.000, por la expropiación de las maquinas, y un alquiler mensual por el inmueble, por parte del estado, mientras los trabajadores no reciben del estado ni un peso, ni del patrón las deudas salariales e indemnizaciones. La propuesta formulada a Grissinópoli y Brukman fue peor aún, ya que los legisladores y el gobierno de la Ciudad ofrecieron sólo la expropiación transitoria de inmuebles, maquinarias y marcas, es decir, el patrón y los acreedores no sólo empezarían a cobrar alquileres por parte del estado, sino que tendrían el derecho a exigir el desalojo dentro de 2 años si los trabajadores no le compran los activos. Además, el caso de Brukman, el gobierno pretende imponerles la forma en que deben organizarse. Esta propuesta es inaceptable.
3. Sin embargo, las trabajadoras y trabajadores de Brukman no estamos cerrados a alternativas intermedias, mientras seguimos buscando los caminos para profundizar nuestra lucha junto al conjunto de los trabajadores ocupados y desocupados, los asambleístas y las clases medias arruinadas, por una salida de fondo.
Es por ello que exigimos:
a) La expropiación, sin pago, inmediata y definitiva de inmuebles, maquinaria y marcas de Brukman Confecciones, para que los trabajadores continuemos con la producción bajo gestión obrera.
b) Que el estado garantice los salarios, como mínimo los de convenio,
c) Nos otorgue subsidios no reintegrables, por $ 150.000 para ampliar y diversificar la producción e incorporar más trabajadores actualmente desocupados, mediante la implementación de una escuela de oficios.
d) Que el estado nos compre la producción en función de las necesidades de hospitales y otras instituciones, así como de la población carenciada, que requieran indumentaria que podamos producir.
e) En estas condiciones, estamos dispuestos a discutir la forma legal con la cual organizarnos, pero donde los trabajadores decidamos en nuestra asamblea soberana quiénes forman parte de la fábrica bajo gestión obrera.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

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