El gobierno se las ingenió para encarar la privatización encubierta de Lafsa, abriendo las puertas del espacio aerocomercial nacional a la monopólica y negrera Lan Chile, que es controlada por American Airlines la mayor empresa de aviación del mundo. Con esto, el gobierno intenta complacer las insistentes presiones de EEUU para que Argentina adopte la política denominada “cielos abiertos”, o sea que cualquier monopolio aéreo navegue las rutas que quiera. Es evidente que el gobierno intenta resolver el escándalo desatado con las narco valijas torciendo la vara a favor de los monopolios aéreos yanquis. La renovada simultaneidad de exigencias por parte de EEUU, no deja lugar a dudas: intromisión en la seguridad aeroportuaria y radarización monitoreada por los yanquis, que será parte de la agenda que el Secretario de Seguridad yanqui, Donald Rumsfeld, tiene destinada para su próxima visita a Argentina. A su vez semejante cambio de panorama en la política aérea ha crispado a la patronal de Aerolíneas Argentina (grupo español Marsans) que descargó su ofuscación despidiendo a once trabajadores y amenaza con centenares de despidos para fin de mes. Por eso este jueves hay paro en Aerolíneas y sigue la movilización de LAFSA.

Redoblar la lucha que iniciamos

Los trabajadores de Lafsa, que ya habíamos definido en asamblea el estado de alerta y movilización (ver LVO 158) respondimos en forma contundente. Retomando el camino de lucha que emprendimos hace dos años, definimos en asamblea unitaria de todos los sectores, los pasos a seguir. Pero a diferencia del pasado, la experiencia con los dirigentes del sindicato, no duró mucho: traición, fue la proclama inicial de la asamblea. Aclarado los puntos, emprendimos la movilización interna en Aeroparque y cortamos la avenida costanera como inicio del plan de lucha. Es de destacar la unidad de las bases de todos los sectores a pesar de la división que constantemente intentan meter los dirigentes de los sindicatos. La presencia en asamblea de delegados de Zanon, Subte, ferroviarios entre otras, fue ovacionada por los compañeros. Esos son nuestros aliados. Mientras el gobierno y las patronales tienen de aliados a burócratas de los gremios aeronáuticos, que están dispuestos a firmar algún acuerdo aespaldas a los trabajadores, los delegados y trabajadores de Lafsa-APA, buscamos la fuerza entre los que no hace mucho han demostrado la capacidad de paralizar el subte y el Ferrocarril. El lunes nos movilizamos a la embajada chilena para repudiar a los gerentes pinochestistas de Lan Chile y luego escrachamos las oficinas comerciales de esta empresa. 

Pero ésta no es una lucha sencilla. El presidente Kirchner viajó a Chile, entre otras cosas, para coronar el acuerdo con Lan Chile. Para revertir una decisión ya tomada por parte del gobierno debemos luchar duro. Es imprescindible que los delegados junto a los trabajadores reflexionemos y veamos las diferentes variantes para que nuestra lucha triunfe. El miércoles 16, se han realizado asambleas de trabajadores de Aerolíneas Argentinas en varios sectores en las cuales se definió un plan de lucha contra la patronal. La necesidad de unificar la lucha de Aerolíneas, Lafsa y SW mediante un pliego único de reclamos, es un camino imprescindible para llevar la lucha de todos los aeronáuticos al triunfo. 

Una estrategia para triunfar

Los primero es romper todo corporativismo. En este sentido todos los sectores aeronáuticos debemos incorporar a nuestro reclamo la defensa de los puestos de trabajo de los compañeros de SW, que luego de su primer paro (en la historia de la empresa) han quedado a merced de los narco Maggio y sus despóticos supervisores.

Es evidente que la provocación de Antonio Mata (uno de los capos de Aerolíneas) al despedir trabajadores busca “usarlos” para presionar al gobierno para que retroceda de su acuerdo con Lan Chile. Lejos de quedar entrampados en una pelea entre monopolios, los trabajadores debemos levantar una política independiente, apuntando en nuestro reclamo contra la patronal de Mata y el estado español, exigiendo los reclamos históricos de los trabajadores de AA empezando por un aumento salarial del 50% y la efectivizacion de todos los compañeros, y por supuesto ningún despido. 

Generar la unidad de todos los sectores empezando por la realización de una asamblea general de todos los trabajadores aeronáuticos en Aeroparque y en todos los aeropuertos del país para definir un pliego único de reclamos y un plan de lucha común. Es necesario plasmar la unidad de todos los delegados de los diferentes gremios aeronáuticos en un verdadero comité centralizador de la lucha que funcione con mandato de asamblea y esté abierto al activismo. Ese es el camino para profundizar las medidas e implementar un verdadero plan de lucha, que de continuidad a las medidas y las profundice hasta ganar. Los aeronáuticos del PTS, que promovemos la unidad con todos los sectores combativos del transporte como Subte y Ferroviarios, apostamos a que el apoyo brindado por estos sectores a la lucha de LAFSA sea un eslabón esencial en la lucha aeronáutica.

Ningún despido en Aerolíneas, que LAFSA quede en el estado y sea controlada por sus trabajadores y que ésta absorba a los trabajadores de SW y AeroVIP son las consignas actuales. Hace más de un año y medio atrás decíamos: “Pero insisto, una línea aérea estatal bajo el control de los trabajadores es la única garantía que tenemos para evitar, no sólo el monopolio del transporte aéreo por parte de unos pocos empresarios nativos y extranjeros, sino nuevos vaciamientos y negociados. Desde ese lugar podríamos hacer pública la situación de la empresa, evitar que el dinero del estado no caiga en manos del manejo discrecional de funcionarios y burócratas corruptos que terminan perjudicando tanto a los trabajadores como a los pasajeros. Queremos saber qué se hace con la plata, en qué se gasta y aportar todo nuestro conocimiento del manejo de la empresa porque tenemos la capacidad para hacerlo. Si logramos estos objetivos, podríamos garantizar que no haya más despidos, defender hasta el último de nuestros derechos y asegurar que la línea aérea cumpla un rol para el beneficio de todos los usuarios, y fundamentalmente a aquellos que hoy por hoy no tienen posibilidad alguna de viajar con estas tarifas” (LVO 125 –29/8/03). Seguimos pensando igual.