En el gremio telefónico se abrió la discusión sobre el salario, cuestión que viene retrasada desde el mes de agosto cuando venció el acta firmada con la empresa, luego de la lucha del año pasado donde se logró una recomposición salarial. Esto se da en un marco nacional donde las empresas producen y ganan más a un costo más barato debido a la devaluación del salario de los trabajadores, mientras sus ganancias son tres veces mayor y sus deudas fueron pesificadas.
La Azul y Blanca, dirección del sindicato (un frente compuesto por el Moyanismo, la CTA y el PO), planteó la propuesta de reclamar a las empresas un 25% de la masa salarial, para luego repartir entre aumento, recategorizaciones, antigüedad, adicionales y proporcionales. Pero lo que venimos reclamando los telefónicos es aumento de salario más las adecuaciones de categorías, proporcionales y antigüedad. Un 25% de salario que se le arranque a las empresas sería un triunfo, en el camino de llegar a la canasta familiar, si este fuera al básico y no, como propone la dirección del gremio, que sea repartido en distintos rubros y de forma desigual. En varios edificios se ha votado que este 25% debe ser para todos por igual. Y aparte reclamar las recategorizaciones, proporcionales, adicionales, los cuales hacen a la discusión convencional y no dependen de que haya devaluación o no, como tampoco tienen relación con el costo de vida.
En un marco nacional donde las ganancias de los capitalistas se han recuperado y en varios casos han aumentado, Telecom y Telefónica, más allá de sus permanentes presiones por aumento de tarifas, están entre las cuatro primeras empresas en acumulación y ganancias de capital.
Ante esta situación: los trabajadores, ¿debemos pelear por el discurso de lo posible o bien empezar a recuperar realmente lo perdido y robado?
La dirección de FOETRA Bs. As. ( la Azul y Blanca), nos propone a los trabajadores la gastada retórica de lo posible, cuando los telefónicos hemos demostrado en varias ocasiones nuestra disposición para enfrentar y vencer a estos pulpos imperialistas. Parecen olvidar los enormes volúmenes de ganancias que estas empresas vienen teniendo producto del saqueo al bolsillo de los trabajadores y el pueblo o las escasas inversiones realizadas capaces de crear nuevos puestos de trabajo, y que los pocos que crean son precarizados a través de la tercerización. O bien, como continúan fugando gran parte del capital fuera del país. Ganar, también es posible.

La lucha es por lo que nos corresponde

Como se demuestra en las estadísticas la canasta familiar es de 1.600 pesos. Una cifra muy por encima de lo que los dirigentes nacionales de la CGT y la CTA han acordado con el gobierno como salario mínimo y que solo les correspondería a 300 mil trabajadores mientras el 40% de los trabajadores están en negro y millones de trabajadores siguen por debajo de la línea de pobreza y desocupados. Este acuerdo favorece más a las empresas que a los trabajadores. La lucha por el salario debe ser una causa común entre el conjunto de los trabajadores del país, entre ocupados y desocupados. Luchando por un mínimo que alcance a cubrir nuestras necesidades y no la de cederles a los empresarios y aceptar las migajas que nos quieren hacer ver como grandes logros. Desde aquí y contra esta lógica es que los telefónicos debemos pelear porque el piso salarial sea acorde al costo de la canasta familiar.
Los sectores de atención telefónica trabajan bajo ritmos infernales de producción, produciéndoles graves daños en la salud, (tendinitis, fobia, nódulos en la garganta, disminución en la visión y audición, entre otras). También la inseguridad en el trabajo de plantel exterior, donde la empresa no brinda los instrumentos necesarios para los trabajos riesgosos, como es el caso de los hidroelevadores para plantel exterior. Esto demuestra que los telefónicos, debemos luchar también por las demandas de salubridad, las cuales afectan directamente nuestras vidas por causa de una explotación sin límites debido a la búsqueda permanente de una mayor productividad. Avanzar en la pelea por condiciones dignas de trabajo como son las 6 horas para atención telefónica, la reducción de la jornada, sin rebaja de salario, para los sectores técnicos como era en ENTel. Creando así las condiciones para que muchos desocupados se incorporen al trabajo.
Desde el PTS creemos que estas son consignas por las cuales debemos pelear para mejorar nuestra calidad de vida. Pero la verdadera lucha que tenemos que encarar los trabajadores es por la restatización de las empresas privatizadas pero bajo control obrero junto con a los usuarios populares, abriendo la posibilidad de que las mayorías populares puedan acceder a un servicio básico como son las telecomunicaciones y recuperar palancas claves de la economía de la nación.
Los compañeros del PO en vez de tomar una perspectiva de clase, luchando por una recomposición salarial acorde a la canasta familiar, como expresan en muchos de sus artículos, en FOETRA Bs As. no hacen más que transmitir la adaptación al posibilismo patronal del resto de los dirigentes del moyanismo y la CTA.
El PO estando en la dirección del sindicato podría utilizar su lugar llevando adelante una verdadera pelea, tanto en los plenarios como en las asambleas de base, y no subordinarse a lo que se resuelva en la comisión directiva. Nosotros creemos que los compañeros de la izquierda debemos unificar nuestras fuerzas y coordinarnos para dar una pelea en común contra estos pulpos imperialistas y contra toda visión conciliadora, a través de la más amplia democracia obrera y la más firme independencia de clase.