La electricidad

Centrales térmicas: tiene proyectado crear dos centrales de 1.600 MW, pero todavía no fueron adjudicadas. Hay que tener en cuenta que se necesitan 2 años para la construcción y puesta a punto de éstas, a la vez que para que las mismas funcionen necesitan 6 millones de m3, que no sabe de donde saldrán.
Hidroelectricidad: obras de ampliación de Yacyretá y la construcción de la central de Aña Cuá no estarán listas antes de 2010, y en cuanto a los emprendimientos binacionales de Garabí (Brasil) y Corpus (con Paraguay) aún están en etapa de estudios y no tienen una fecha cierta de licitación.
Nuclear: recién para 2013 se podrá contar con una nueva central, y la terminación de Atucha II sería para 2010.
Además, como el gas no alcanza para abastecer a las centrales térmicas se está importando fuel oil y gasoil. En 2004 se trajeron 850.000 toneladas de fuel oil y unas 80.000 de gasoil, en 2005 1,2 millones de fuel oil y cerca de 400.000 de gasoil y para este año se prevé importar casi 1,5 millones de fuel oil y 1.000.000 de gasoil que implicarán un sobrecosto energético cercano a los 2.500 millones de pesos.

El petróleo

Los cuadros anteriores demuestran cómo cayó la producción, la exploración y las reservas petroleras desde las privatizaciones a la fecha. Las empresas imperialistas se dedicaron a extraer lo ya explorado, venderlo y llevar sus ganancias a sus casas matrices, y allí donde invirtieron no fue para explorar sino para extraer más crudo.
Gracias a esto se estima que tras haber alcanzado el autoabastecimiento en 1988 y luego de sumarse al lote de países exportadores en 1992, la Argentina se encamina a ser un importador pleno de petróleo en un plazo que oscila entre 2 y 3 años.

El gas

La crisis de este sector se compone por una producción que alcanzó su techo, una capacidad de transporte insuficiente, una demanda creciente, una caída en las reservas y escasas exploraciones.
La producción que venía creciendo desde 1998, se frenó en 2004 cayendo un 1,4% y en este año se proyecta una producción igual o menor a la de 2005, por otra parte las compañías se dedicaron a exportar este recurso llegando al pico en 2003 del 13% de la producción total. Para cubrir la escasez el gobierno comenzó a importar gas de Bolivia, a la vez que seguía permitiendo la exportación.
Las reservas que a fines de los ’80 equivalían a 38 años de producción, equivalen a 9 años en 2005 y la exploración pasó de 100 pozos nuevos entre 1990/97 a un promedio de 25 en los dos últimos años.
A esto se suman los problemas del transporte frente a una demanda que llega a 140 millones de m3 en los días pico, la red de gasoductos puede transportar como máximo 126 millones. La única ampliación de 4,7 millones de m3 que se concretó en 2005 fue impulsada por el Gobierno que le trasladó el costo a los grandes y medianos usuarios mediante un «cargo tarifario», y con este esquema se está realizando otra ampliación de 20 millones de m3 que estaría lista para 2008.