“El secretario general del Smata- Seccional Córdoba, Omar Dragún, cuestionó a los dirigentes gremiales que por ‘cuestiones políticas’ aceptan acuerdos que ‘restringen los salarios de sus afiliados’” (La Voz del Interior 20/5). ¿Por qué no es claro y dice que el acuerdo de Moyano con la UIA y Kirchner perjudica a los trabajadores con el techo salarial del 19%? ¿No será que no quiere pelearse con su amigo –ex menemista y hoy kirchnerista– De La Sota?
Los trabajadores mecánicos “aún necesitan de un reposicionamiento salarial, pues todavía no se llegó a los 1.050 dólares de básico de la mejor época del sector” (idem). Si el 32% nos pondrá a nivel de lo perdido en los últimos años, y seguiremos corriendo de atrás a la inflación (mentirosa), ¿cómo llegaremos a los 1.050 dólares ($3.200 hoy)? ¡Paremos con la demagogia, por favor!
 ¿Y cómo estamos para el 32%? Un compañero de Ford nos comentó que “el gremio quiere evitar el Ministerio de Trabajo, para que no arbitre a favor de las empresas, por eso no se realizan paros de actividad ni cortes como la Panamericana, que fueron muy efectivos para destrabar el conflicto de VW el año pasado, por la presión política que le significó al gobierno”. ¿Pero cuánto tiempo quieren que aguanten los compañeros con medidas tan tibias?
Un compañero de VW Córdoba nos decía: “las asambleas del lunes estuvieron ‘calentitas’ porque muchos trabajadores y delegados pedían medidas mas duras al gremio para un conflicto que es muy duro”.
Los motores somos nosotros y estamos calientes con las empresas. Queremos poner quinta. Los pilotos todavía no salen de boxes. Ya mismo hay que permitir que la gente en asambleas vote paros, cortes como hicimos el año pasado en Panamericana, para decirle al conjunto del pueblo trabajador, a las empresas y al gobierno que queremos el 32% y que su “Plaza de la Esperanza”, con los Moyano y demás mafiosos de la CGT, no nos representa. Seguro que tendremos el apoyo de las bases de esos sindicatos traidores que saben que con los salarios de hoy no se puede vivir, y seremos la única esperanza de poder recuperar nuestros salarios.