El miércoles 10, miles de docentes marchamos por las calles de La Plata junto a trabajadores judiciales, médicos y demás estatales en reclamo de un mayor aumento salarial y en rechazo a las reformas en el Instituto de Previsión Social (IPS).

La movilización se desarrolló en el marco de un paro provincial convocado por las conducciones docentes. El contundente No! de la docencia bonaerense a la miserable propuesta del gobierno de un aumento de $100 hizo que tanto Baradel (Sec.Gral. de SUTEBA) como Petroccini (Sec.Gral. de FEB) tuvieran que volver sobre sus pasos y convocar a nuevas medidas de lucha.

“Los dirigentes sindicales también pensaban que no iba a haber ningún paro, pero no pudieron lograr que los apoyaran las bases, lo cual les genera una crisis de representatividad inmensa”, dijo Mario Oporto, el ministro de Educación provincial. La voluntad de las conducciones de arreglar “por arriba”, no pudo ocultar la bronca de los docentes que día a día sufrimos el deterioro de nuestro salario, licuado por una inflación real del 30%.

Ya nos damos cuenta qué es lo que nos toca con la llamada “distribución de la riqueza” de Cristina: salarios de miseria, represión y persecución a los que salimos a luchar, mientras se gasta cuatro veces más de lo destinado a educación para el pago de la deuda externa. Además, a través de la modificación del régimen jubilatorio, estamos ante la planificación de un nuevo robo a los trabajadores. El Gobierno de Scioli pretende manejar a su antojo los fondos excedentes del sistema provisional para cubrir los baches fiscales.

Oporto primero había puesto a disposición su renuncia. Pero ante el rechazo del Gobernador redobló la apuesta y ya anticipó que puede haber una oferta “distinta pero no mayor”, y amenaza con descuentos y la extensión del ciclo lectivo.

Este conflicto también preocupa al Gobierno Nacional. Y a Juan Carlos Tedesco, Ministro de Educación, quien declara que las medidas de fuerza son “casi una extorsión” y que no debe instalarse “la cultura del paro”, debemos sumarle la de Cristina, quién anunciaría como “regalo” del Día del Maestro un aumento del “incentivo docente”, hoy establecido en $110.

Necesitamos un plan de lucha para ganar

Por primera vez los docentes derrotamos la consulta trucha de los dirigentes de SUTEBA y Feb. Esto nos plantea nuevos desafíos para obtener nuestras reivindicaciones, derrotar los ataques del gobierno y las nuevas maniobras que preparan Baradel y Petroccini para levantar esta lucha.

Desde la Lista Marrón queremos ser parte de la organización de los docentes de toda la Provincia para imponer nuestras demandas, con autoconvocatorias como en La Matanza, o asambleas resolutivas como en los SUTEBA opositores. Y en coordinación con el resto de los estatales.

Por esto participamos del plenario provincial de delegados que se realizó al finalizar la marcha, en la sede de la seccional de La Plata.

Allí se planteó exigirle al SUTEBA y a la CTA continuar con las medidas, la propuesta de realizar 48hs. de lucha para la semana que viene, un nuevo plenario de delegados y un llamamiento público a que participen las seccionales dirigidas por la lista Azul y Blanca (CCC).

A propuesta de la Lista Marrón se votó dar impulso a un gran “fondo de huelga” para enfrentar los descuentos, y la realización de un plenario de coordinación con los demás trabajadores estatales. Lamentablemente el PO y otras corrientes que dirigen SUTEBA opositores, votaron en contra de nuestra propuesta de publicar una solicitada con las resoluciones del plenario, para lograr que todos los docentes las conozcan. En momentos donde se hace imprescindible ponernos a la cabeza de esta pelea, el argumento de “la falta de fondos” para publicarlas resulta un freno autoimpuesto que no nos podemos permitir.

Desde La Marrón expresamos la necesidad de que la oposición tome en sus manos la construcción de un polo combativo, que se ponga a la cabeza de las tareas planteadas, y asuma la responsabilidad de organizar la bronca que recorre las escuelas. Tenemos que pelear por un salario igual a la canasta familiar, $500 de emergencia al básico, la defensa del IPS cy por la triplicación del presupuesto educativo en base al no pago de la deuda externa y el quite de los subsidios a la educación privada.