Luego del escandaloso ingreso de la policía en la Facultad de Medicina para desalojar a los estudiantes del buffet, estudiantes de varias facultades, junto a la Federación Universitaria de La Plata (FULP), nos movilizamos para repudiar el hecho y exigir respuestas al rectorado de la UNLP.

El día martes 9 de marzo, producto de las clases públicas y movilizaciones, el Rectorado convocó a una reunión de Consejo Superior para intentar destrabar el conflicto. Desde la Federación Universitaria nos movilizamos tras la consigna de “Fuera Martínez de la UNLP”, para exigirle al Consejo Superior el pedido de renuncia al decano de Medicina, principal responsable de la denuncia ante la justicia para que la policía intervenga en el buffet de la Facultad. Pero el Rectorado, negando este reclamo, presentó un temario donde proponían la reglamentación del ingreso de la policía a la Universidad. Así las autoridades presentaron una propuesta de normativa donde la policía estaría habilitada a intervenir en casos de delitos flagrantes, robos o hurtos, y donde es el rector quien tiene la última palabra a la hora de convocar a las fuerzas represivas.

Como En Clave ROJA y desde la presidencia del CEBA, fuimos la corriente que repudió enérgicamente este nuevo ataque del Rectorado y planteamos en la misma sesión que: “...no venimos a discutir en qué instancia tiene o no que entrar la policía a la Universidad y quién la tiene que convocar en todo caso... La historia nos muestra que las veces que la policía ha ingresado a la Universidad lo ha hecho solamente para reprimir. Ya mencionamos la represión y el encarcelamiento a los estudiantes que enfrentaban a la LES en el ’96, el operativo de más de 300 policías en el año 2007 para garantizar que el rector que hoy está acá sentado pueda cumplir sus funciones. Estamos completamente en contra de que la policía, mas allá de que sea un hurto o un delito flagrante, ingrese a la Universidad. Son las podridas policía Federal y Bonaerense las que las autoridades quieren meter en las facultades. A la policía que asesina en los barrios, a la misma que hizo desaparecer a López. A la policía que está para garantizar la seguridad de los que más tienen, de los empresarios, de los Curi, como cuando llevaron a más de 700 policías para desalojar a los compañeros de Mafissa.

Finalmente, la propuesta del Rectorado fue votada por amplia mayoría, contando con la aprobación incluso de los decanos “progres”. En momentos en que los sectores más reaccionarios de la sociedad avanzan con el discurso de la mano dura y exigen más control, más policías y más represión, las autoridades de la UNLP se hacen eco del llamado y reglamentan el ingreso de las fuerzas de represión en la Universidad. De esta forma se preparan también para las posibles pruebas de fuerza que el movimiento estudiantil pueda dar frente a la enorme crisis capitalista en curso que inevitablemente golpeará sobre los sectores populares.

Con esta nueva reglamentación las autoridades tienen una nueva carta para jugar cuando vean necesario avanzar contra la organización de los estudiantes.

El Consejo Superior mostró nuevamente que sus intereses son completamente opuestos a los nuestros. El conjunto de los consejeros profesores, graduados y decanos votaron a favor del ingreso de las fuerzas represivas a la Universidad. La FULP tiene que aprovechar estas lecciones para avanzar en el camino de la independencia política de los estudiantes sin depositar ninguna confianza en ningún sector de las autoridades de la Universidad. La Federación Universitaria y el conjunto de los centros combativos tenemos por delante la urgente tarea de impulsar la movilización y organización estudiantil. Sólo si el movimiento estudiantil se pone de pie podremos llegar mejor preparados contra los ataques que intentarán descargar sobre la educación pública, y enfrentar un ataque general a los trabajadores y el pueblo pobre.

Leonardo Amendola

Presidente del Centro de Estudiantes de Bellas Artes