logo PTS

Informaciones Obreras

Lafsa: Triunfo obrero

5 de mayo 2005

Casi dos meses de lucha arrojaron su veredicto: triunfo obrero. El gobierno, la burocracia y la patronal de LAN tuvieron que hocicar en sus pretensiones flexibilizadoras y atenerse al justo reclamo de los trabajadores. La lucha consiguió que el traspaso a la nueva empresa se hiciera en bloque y que no quedara un solo compañero afuera. Los trabajadores impusimos también el cambio de puntos cruciales que LAN exportaba de la legislación pinochetista y que hubiesen sido un nefasto antecedente contra toda la clase obrera. Tal es la cláusula que impedía a cualquier trabajador iniciar reclamos judiciales contra la patronal, porque de emprenderlos los empresarios dejaban de garantizar su estabilidad laboral. El respeto de los sectores, rotaciones y lugares de trabajo para evitar cualquier desguace laboral, sindical o la promoción de despidos encubiertos fue otro punto de la disputa finalmente saldado a favor de los trabajadores. El reconocimiento del Cuerpo de Delegados como los únicos interlocutores válidos mandatados por la asamblea para negociar, se impuso con la fuerza de los aeronáuticos y la gran solidaridad hacia la lucha de Lafsa. De todas maneras quedan puntos por ganar, como el reconocimiento a las categorías de varios compañeros. No obstante el enorme paso conquistado, los trabajadores nos vemos obligados a mantener el estado de alerta y movilización para garantizar que todos los puntos expresados en el acta acuerdo sean cumplidos. Una sana desconfianza a la patronal pinochetista de LAN va templando las fuerzas para la nueva etapa de una lucha que aún continúa.

Es para asumir esta nueva etapa y basándonos en la relación de fuerza favorable por el triunfo que es menester sacar las primeras conclusiones. 

Contra los "cielos abiertos”, estatización bajo control de los trabajadores

Contra la privatización de Lafsa y que esta fuera controlada por los trabajadores fue el reclamo inicial de la asamblea. La descarada traición de todos los gremios aeronáuticos que firmaron a espaldas de los trabajadores y promovieron la pasividad en la base de Aerolíneas Argentinas (que había mostrado predisposición a la unidad) ayudó al aislamiento de la lucha. De ahí que la asamblea de trabajadores relegara en lo inmediato este reclamo, que chocaba con un sólido frente estatal-patronal, y pasara a pelear por las condiciones laborales y sindicales conquistadas en la lucha de Lapa y Dinar, sin por esto bajar nuestra bandera estratégica de estatización bajo control de los trabajadores. Este, además, es el único planteo sólido para enfrentar la política de “cielos abiertos” que trae aparejado la entrada de LAN a la Argentina. 

Contra el aislamiento de la burocracia, coordinación de los sectores combativos

Fue a partir de la participación en el Encuentro del 2 de abril que los trabajadores de Lafsa apostamos a la coordinación y solidaridad como cuestión vital para el triunfo de la lucha. Los trabajadores de Lafsa entramos de lleno en el torbellino del nuevo movimiento obrero que tanto asusta a los analistas de la burguesía. Esta es quizás la derrota más grande para el gobierno y la burocracia. La represión en Aeroparque con la que el gobierno intentó quebrar esta tendencia a la coordinación, terminó, por el contrario, reforzándola. Generando gigantescas movilizaciones por la libertad de los detenidos y el ya histórico paro del Subte. El compromiso militante del activismo para con la lucha del Garrahan fue otro elemento distintivo: la simultaneidad de ambas luchas terminó soldando una alianza fortísima que le dan cuerpo y vida a la necesidad de la coordinación. La bronca contra la burocracia no se quedó en palabras. Con un extraordinario despliegue asambleario se fueron tomando todas y cada una de las decisiones. De ahí la confianza y unidad de la base, sustento esencial del triunfo. 

Contra el gobierno privatista de Kirchner, la lucha continúa

Por último, se marcaron de entrada los enemigos a enfrentar. Lafsa fue una lucha contra la primera privatización del gobierno de Kirchner. Un claro signo antigubernamental marcó la tónica de las declaraciones de los nuevos y jóvenes dirigentes combativos de esta lucha. Los trabajadores nos enfrentamos a una lucha de carácter político contra el gobierno, la burocracia, la patronal y las fuerzas represivas. La historia que había empezado con el escándalo de las narcovalijas intentó ser cerrada de un plumazo por el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, en desmedro de los trabajadores. Pero a diferencia de otros escándalos de corrupción se hizo escuchar la voz de los trabajadores, la única con autoridad moral para plantear una salida. A pesar del triunfo reivindicativo de los trabajadores, no podemos dejar de ver el paso enorme dado por el gobierno en la aplicación de una política aerocomercial pro imperialista acorde a los “cielos abiertos” que pregona la embajada yanqui, que de seguro traerá aparejada nuevos ataques a trabajadores y usuarios. De ahí que los aeronáuticos no bajamos la guardia.

Queda por delante hacer una fuerte campaña por la reincorporación de los despedidos de Aero Handling y mantener el estado de asamblea para que la transición a la nueva empresa no devenga en ataques encubiertos al activismo. Así como el compromiso asumido con los sectores que nos han apoyado de estar presentes allí donde nos necesiten.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: