Más de 30 trabajadores fuimos despedidos el día 30/5 del sector TME, Telefonía Móvil de España, de Atento. Este sector que funciona en el edificio de Barracas fue blanco de reducciones salariales, retiros voluntarios (despidos encubiertos), deslocalización del trabajo, despidos selectivos, aprietes y finalmente fuimos avisados de la retirada de la campaña con lo que nos cesanteaban.
Los despedidos apoyados por decenas de trabajadores que no lo habían sido, tomamos el edificio paralizándolo por completo durante tres días tanto en el sector norte como en el sur. Esta medida contundente fue la clave. Todos los medios televisivos (menos Telef., del Grupo Telefonica) difundieron el conflicto y el corte de calle. Desde el inicio pedimos que el sindicato se hiciera presente en la toma, pero en los 3 días ninguno de los miembros de la CD vinieron. Solicitamos a su vez, que FOETRA Bs. As. lanzara un paro y movilización contra los despidos. Pero sólo lanzaron estado de alerta y movilización. Recién el segundo día, los dirigentes convocaron a los delegados, no para realizar un plenario, sino para hacer un escrache en Movistar adonde habían derivado las llamadas por el paro en Atento. Mandamos una delegación que fue al acto con una resolución de la asamblea de despedidos. Grande fue la sorpresa cuando no nos dieron la palabra, y máxime que fue el compañero Sosto, ex dirigente de FOETRA, quien nos negó el micrófono. Eso es indigno en un militante de izquierda, y contrasta con la actitud de sus compañeros del PO que son delegados de Atento que garantizaron en forma ejemplar el paro y la toma.
Pero la solidaridad recibida nos dio la fuerza para seguir adelante. En primer lugar de los mismos telefónicos que en varios edificios realizaron asambleas para apoyarnos y reclamar al gremio un paro solidario. Los contratistas telefónicos se acercaron en grupos, la comisión interna del Garrahan, la del Casino de Bs. As., delegados del subte, de Coca-Cola, de Salud, agrupaciones y centros de estudiantes, y la FUBA nos hicieron llegar su solidaridad, y su presencia en la toma fue fundamental. Asi pudimos torcerle el brazo a la patronal.
Claudio Marín, de FOETRA, solo apareció con el acta para que aceptáramos la conciliación que ellos ya habían firmado sin consulta alguna.
Más allá del legítimo deseo de muchos compañeros del sector sur, del norte y los compañeros del aguante de continuar con la medida no hubo opción, ya que la dirección del sindicato no puso a tono al conjunto del gremio para responder a este ataque, como no lo había hecho con los 6 compañeros despedidos anteriormente. Fue un triunfo parcial, ganamos tiempo con los compañeros adentro. Es así que durante la conciliación debemos prepararnos en un comité de lucha. Con mandato de asamblea de TME, que ya ha empezado a funcionar y estamos recorriendo edificios de Telefónica y Telecom. A su vez pidiendo la solidaridad de otros sectores para fortalecernos. La lucha que nos queda pendiente es por la reincorporación definitiva y sin represalias, y por los 6 despedidos anteriores, que apoyaron activamente la toma y no están contemplados en la conciliación obligatoria. La dirección en lo único que se comprometió fue seguir en la mesa de negociación sin ninguna medida de acción.
Necesitamos un estado de “alerta y movilización” con asambleas en los edificios, que junte un fondo de lucha (como lo iniciamos en algunos edificios) y prepare un plenario de delegados de todo el gremio para discutir un paro y movilización. Para que luego de la conciliación, con los compañeros definitivamente adentro, pelear hasta el último de los despedidos, y comenzar a trabajar con el convenio que nos corresponde. Es la hora de los trabajadores.

Opinión de los trabajadores

“Vuelven a repetir los métodos intimidatorios de despidos y desgaste”
Los telefónicos estamos cumpliendo años. Sí, años de conflicto sin solución como los tiempos de trabajo en los lugares de alto tráfico y los compañeros tercerizados. Ya van para dos años de conflictos que terminan en las mesas del Ministerio de Trabajo donde el mayor logro es una conciliación obligatoria y después de algún tiempo las empresas vuelven a repetir los métodos intimidatorios de despidos y desgaste. Una actitud coherente sería reclamar a nuestros dirigentes una activa y constante lucha contra estos atropellos, haciendo a un lado mezquindades y levantando la bandera de nuestros derechos.
Mario, edificio Costanera (Telecom)

“¿Qué hace falta para llevarnos un triunfo de Atento?”
A partir de la conciliación se abre una oportunidad para que los compañeros Atento (TME y *611) con el conjunto de los telefónicos redoblemos la apuesta y demos una solución de fondo al conflicto por reencuadramiento. La toma demostró que los laburantes no bajaron los brazos y tienen la misma ganas de pelear que hace 2 años. ¿Qué hace falta para llevarnos un triunfo de Atento? Que la dirección del sindicato se ponga a la altura del compromiso y la constancia demostrada por los compañeros de Barracas y lance un plan de lucha que acabe con el tercerismo en Telefónica y Telecom.
María Pitton, delegada del edificio Piedras (Telefónica)

“Tenemos que coordinar y unificar la lucha”
El conflicto de Atento marca cómo a través de la resistencia y la fuerza de los trabajadores se le puede torcer el brazo a estas empresas y cómo la burocracia sindical no esta dispuesta a dar lucha y pretende aislar todo conflicto que se dé por el pase a convenio. Por eso como trabajador tercerizado considero que tenemos que coordinar y unificar la lucha. Esto puede tomar forma en una coordinadora de trabajadores telefónicos (efectivos y tercerizados). Por eso los telefónicos contratistas estuvimos solidarizándonos desde el primer día con la toma. Porque su lucha es nuestra lucha.
A., telefónico de contratista

“Los trabajadores unidos jamás seremos vencidos”
Entre tanto tacto manco, y tanta ceguera memoriosa de parte del gobierno de turno, los trabajadores volvimos a sufrir un pacto entre demonios. El día martes 30/05, 31 empleados de la firma Atento S.A. recibimos la noticia de que se prescindía de nuestros servicios, irónicamente junto con ésta nos enteramos que la empresa por otras vías tomaba gente para cumplir con horarios y labores que tranquilamente nosotros podríamos desempeñar. Ahora pregunto: ¿Qué tan grandes son estos demonios si demostramos que los trabajadores unidos jamás serán vencidos?
Cartapesta, trabajador despedido de Atento

(*) Federico y Alejandro son trabajadores despedidos de Atento y militantes del PTS