Mientras el gobernador Solá enfatiza que hasta enero de 2004 no se podrán aumentar los salarios de los empleados públicos provinciales, los trabajadores auxiliares docentes le responden que con sus miserables $ 280 no pueden esperar más.
Desde hace 15 días en toda la provincia llevan adelante diferentes medidas y paros en los lugares de trabajo exigiendo una recomposición salarial de $ 150, la recategorización, la creación de 4000 nuevos puestos de trabajo y equiparación de distintas reivindicaciones con las de los docentes.
Ensenada no sólo es parte activa de esta lucha sino que desde las distintas escuelas han comenzado a surgir voces que exigen la unificación de la lucha; hasta el momento cada uno de los tres gremios que representan a los auxiliares (SOEME, UPCN y ATE) mantienen sus propios planes de lucha impidiendo una acción unitaria; además mientras los auxiliares reclaman una recomposición salarial de $ 150, los dirigentes de los tres sindicatos intentan conciliar con el gobierno provincial un aumento mucho menor y a cambio de aumentar el régimen laboral de las 30 horas actuales a uno de 48.
Pero el clamor de la unidad es tan fuerte que delegados, representantes y delegaciones de diferentes escuelas, en muchos casos con mandatos de asamblea, comenzaron -por iniciativa de delegadas y auxiliares que formaron la Lista Gris en las últimas elecciones de ATE-, a reagruparse más allá de las ordenes y las fronteras que imponen los jefes sindicales y para darle un curso unitario a la lucha, a través de las decisiones de las bases de los tres gremios en una asamblea de todos los auxiliares.
El martes pasado en el Sindicato de los trabajadores municipales de Ensenada, medio centenar de auxiliares en representación de 17 escuelas decidieron llevar esta propuesta a la asamblea convocada por ATE. Ante esta exigencia los dirigentes tuvieron que aceptar el paro total de 6 horas como lo vienen realizando SOEME y UPCN y levantar el reclamo de $ 150 como recomposición salarial. Un primer paso en la unidad, pero los dirigentes de ATE, al igual que UPCN y SOEME, se oponen a una asamblea común para decidir los pasos a seguir y darle un carácter activo a la lucha, demostrando su oposición a seguir el curso que exige la base. Frente a la impotencia de los tres sindicatos, Solá busca debilitar la lucha de los auxiliares intentando enfrentar a los padres y a la comunidad con los auxiliares. No podemos permitir que ellos se vuelvan contra esta justa lucha. Como plantean las compañeras que comienzan a organizarse en Ensenada, y en cuyas reuniones comienzan a participar padres y alumnos, hace falta llevar a cabo iniciativas y acciones para ganarse la solidaridad de los docentes y de toda la comunidad. Los trabajadores del Astillero ya comenzaron a expresar su solidaridad a través de cientos de firmas recolectadas en la fábrica.
En distintas escuelas los docentes realizan distintas demostraciones de solidaridad con los auxiliares y le marcan el camino a los dirigentes del SUTEBA de Ensenada (CCC) que hasta el momento no han decidido ninguna medida de solidaridad efectiva. Hay que exigirles que encabecen la unidad entre docentes y auxiliares.
Para quebrar la lucha el gobierno también intentará acrecentar el número de beneficiarios de los planes “Jefes y Jefas” para que realicen las tareas de los auxiliares: no podemos permitir que utilicen a los desocupados para quebrar la lucha de las auxiliares que día a día alimentan a sus hijos en centenares de comedores. Los movimientos de desocupados tienen que acudir en el apoyo activo.
Para impedir las maniobras de Solá hay que seguir los pasos que iniciaron los auxiliares de Ensenada y unificar la lucha a través de un Plenario Provincial de delegados de base de los tres gremios para triunfar.
También es de destacar el apoyo y la solidaridad de los auxiliares con el reclamo de expropiación que llevan adelante las trabajadoras de Brukman. El viernes pasado, los auxiliares realizaron una marcha con 200 manifestantes: auxiliares, docentes pertenecientes a la lista opositora, padres y trabajadores del Astillero recorriendo las calles de Ensenada; encabezados por una bandera que decia “AUXILIARES EN LUCHA” y entonando con fuerza “hay que luchar por el aumento salarial”. Esta movilización había sido resuelta el jueves, en una nueva reunión del activismo donde participaron más de 60 auxiliares incluyendo una delegación llegada de Berisso. El lunes está convocada una nueva movilización y el martes se realizará una asamblea de los activistas auxiliares con las distintas organizaciones de la comunidad para discutir los pasos a seguir.