Este viernes 17 de Octubre, las camarillas universitarias quieren lavarse la cara con la convocatoria a la asamblea universitaria “para reformar los estatutos” en el Colegio Nacional Buenos Aires. Desde En Clave ROJA llamamos a movilizarnos junto a la FUBA y los Centros de Estudiantes combativos como el de Sociales para denunciar y repudiar la trucha y antidemocrática asamblea universitaria.
Ni la crisis ni el presupuesto
En primer lugar, esta asamblea universitaria no se plantea discutir qué rol tiene que jugar la universidad en la crisis capitalista mundial. Durante décadas mantuvieron una universidad que forma profesionales al servicio de las grandes empresas y bancos que hoy demuestran que por su sed de ganancias nos llevan a una gran crisis económica. El marxismo fue borrado de los programas de todas las carreras, y en los que se mantiene es de manera totalmente lavada. Quieren mantener nuestras aulas ajenas a la realidad, donde se repitan dogmatismos y sin ningún espíritu crítico, que nutran de economistas, abogados, sociólogos, médicos, ingenieros, psicólogos, arquitectos, a quienes mientras privatizan las ganancias sociabilizan las pérdidas sobre las espaldas del pueblo trabajador
Tampoco piensan cómo enfrentar el ahogo presupuestario que el gobierno de Kirchner y Cristina mantienen en su mandato para destinar la plata al club de parís o subsidiar a los empresarios del campo y la ciudad. Mientras tanto los docentes cobran salarios de miseria o trabajan gratis, los edificios se caen a pedazos, o ni siquiera hay gas.
¿Qué van a reformar? Nada.
En segundo lugar, es completamente absurda la hipocresía a la que llegan los “asambleístas” cuando dicen que van a reformar los estatutos. El orden del día no se plantea discutir lo que los estudiantes y docentes reclamamos: la democratización del gobierno universitario, la anulación de la ley de educación superior, la gratuidad de los postgrados, terminar con los convenios con las empresas, la resolución del problema de infraestrctura que acucia a diversas facultades como la de Sociales, Medicina, Psicología, entre otras cuestiones. Es obvio que no discuten nada de esto porque quieren mantener el camino de la privatización de la UBA. Si para muestra hace falta un botón, resulta notorio que uno de los puntos que resalta la página web de la UBA a discutir es la creación de categorías de "Visitante ilustre" y "Huésped de honor". Nos queda claro que solamente pretenden lavarse la cara con la realización de esta asamblea.
Nada podemos esperar de esta antidemocrática asamblea.
Ninguna reforma progresiva podemos esperar de quienes defienden el enquistamiento en sus sillones de una oligarquía profesoral y una antidemocrática asamblea donde el 5% de la comunidad universitaria (los profesores concursados) tiene la mitad de los votos. Ya lo vimos cuando las camarillas consensuaron votar al facho de Alterini como rector, cuando votaron a Hallú en medio de la represión a estudiantes y docentes en el Congreso, cuando hace meses que sesionan con el consejo superior vallado por la policía, cuando solo convocan a una asamblea para lavarse la cara. Es que quienes integran esta asamblea universitaria lejos están de los intereses de los estudiantes, los docentes y los no docentes. Lo confirmamos nuevamente cuando ante la crisis nacional entre el gobierno y el campo, esta mezcla de radicales y peronistas (kirchneristas y no kirchneristas) se pusieron de un bando o del otro: o apoyando al gobierno que paga la deuda al Club de París y financia a los empresarios mientras ahoga el presupuesto universitario, o del lado de las patronales del campo que defienden sus millonarias ganancias y superexplotan a los peones rurales y a sus familias.
Desde En Clave ROJA planteamos que hay que luchar por democratizar los órganos de gobierno, con mayoría estudiantil, claustro único docente y voz y voto para los no docentes; por aumento del presupuesto educativo; porque los docentes cobren salarios equivalentes a la canasta familiar; porque haya condiciones edilicias dignas; por edificio único para Sociales, por la anulación de la ley de educación superior y contra las reformas truchas del gobierno; contra la ideología única y por la difusión del marxismo en todas las facultades. Queremos transformar de raíz la universidad, partiendo de cuestionar su carácter de clase, ya que a la misma no pueden acceder los trabajadores ni sus hijos e hijas, y donde se forman profesionales al servicio de las grandes empresas, para cuestionar la sociedad de clases donde los capitalistas privatizan las ganancias y sociabilizan las pérdidas. Hoy más que nunca, cuando vemos que el capitalismo no va más, tenemos que construir un movimiento estudiantil anticapitalista, autoorganizado y junto a la clase trabajadora para poner en pie una universidad al servicio de los trabajadores y el pueblo pobre.
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