Córdoba también paró, a pesar del trabajo en contra de las burocracias de gremios como el delasotista SMATA; la kirchnerista UEPC, el SEP o el SUOEM, y el “PRO K” Morcillo del STIA. Quienes sí llamaron al paro fueron SURBAC (residuos), Luz y Fuerza , La Bancaria y la UTA.

La jornada comenzó con piquetes de los recolectores de residuos (moyanista), en los puentes de acceso al centro de los cuales participó el PTS y su juventud con el Frente de Izquierda. La UTA coronó la acción adhiriendo sorpresivamente luego de que tres colectivos fueran apedreados. Esto reforzó la acción afectando la jornada escolar y el comercio que hacía ver al centro como cualquier sábado a la tarde. También se sintió en las grandes automotrices, por el paro de los sectores de logística enrolados en camioneros.

Al mediodía, trabajadores autoconvocados de la salud, ATE, trabajadores de correos, jubilados y pensionados, nos movilizamos hasta una intersección neurálgica para realizar un acto con el que luego confluirían los trabajadores de limpieza y recolectores.

Allí, el compañero Sergio Folchieri, delegado de Volkswagen en lucha contra el fraude del SMATA, planteó que adheríamos de manera independiente, cuestionando los métodos con los que se lo llamó y planteando que tenían que estar presentes las reivindicaciones de toda la clase trabajadora. Tal como los delegados opositores de la automotriz había hecho levantando la defensa de los tercerizados, contratados, o denunciando las precarias condiciones de trabajo de los jóvenes en la construcción.

El MST dio la nota “de color” (oscuro) cuando ante el canto de “ni con Kristina, ni la Rural, trabajadores del campo y de la ciudad...” de la Juventud del PTS “sobre” la intervención de la Federación Agraria, “saltaron” en defensa de estos patrones sojeros.

La Juventud del PTS llegó a este paro desarrollando una fuerte campaña contra el fraude de Dragún en VW y acompañando activamente la lucha de sectores de los trabajadores de construcción por la muerte del joven obrero Franco Fraciolo. El paro puede abrir una nueva situación que debemos aprovechar para avanzar en el camino de organizar a los trabajadores, mientras batallamos contra la burocracia sindical.

Corresponsal