logo PTS

Mundo Obrero

REESTATIZAR BAJO CONTROL DE LOS TRABAJADORES

La crisis de Aerolíneas

El descalabro de Aerolíneas Argentinas es total. Los años de vaciamiento y desinversión, por parte del grupo Marsans parecen llegar a su fin.

10 de julio 2008

El descalabro de Aerolíneas Argentinas es total. Los años de vaciamiento y desinversión, por parte del grupo Marsans parecen llegar a su fin. La intervención del Gobierno, por intermedio del Secretario de Transporte Ricardo Jaime, inyectando beneficios varios a las patronales aerocomerciales y en particular para Aerolíneas, deja a la vista el fracaso y responsabilidad del Gobierno en la decadencia actual de la empresa. La reiteradísima receta de beneficiar con subsidios y aumentos tarifarios a las patronales del transporte, y por esta vía “cogerenciar” en las sombras junto a los empresarios, hace aguas por todos lados.
Mientras el gobierno se aprestaba a un cambio de manos en Aerolíneas, desplazando al grupo Marsans y promoviendo bajo el rotulo de “argentinización” a empresarios afines, los salarios dejaron de pagarse. Hace cinco meses ya, que la plata de los salarios era financiada por el Estado. A pesar de ello Marsans no cesó en el vaciamiento y por estos días asistimos a un colapso operativo total que ninguno de los actores puede ya evadir. El abismo existente entre los pasajes vendidos y la cantidad de plazas funcionando realmente, es lo que explica el servicio degradante al que son sometidos los usuarios. El colapso aerocomercial es análogo al colapso de los ferrocarriles, ambos servicios, no han dejado su degrade desde que las privatizaciones avanzaron sobre el transporte público.

El rol de los sindicatos

La historia trágicamente pareciera volver a repetirse y nuevamente las víctimas somos los trabajadores y usuarios. Mientras, cuatro de los cinco principales sindicatos, llaman a la desmovilización permanente y ante la crisis han acordado un escandaloso pacto de “paz social” por 60 días, aun cuando los trabajadores no hemos cobrado al día de la fecha nuestro salario.

La política de las cúpulas sindicales transforma a las mismas en cómplices del descalabro. Para ello, han echado mano al ya desgastado argumento de que la “movilización obrera nos ubica como culpables de la crisis”, la falacia de esta línea argumental se potencia toda vez que uno recuerda la gigantesca oleada de simpatía nacional con la que contaron los trabajadores en la crisis de 2001. Aquella imponente movilización para salvar Aerolíneas fue llevada al callejón sin salida para cuando algunas cúpulas sindicales firmaron el famoso “Plan Director” impuesto por la patronal española. Plan que fuera la matriz y génesis de la crisis actual. Pero las cúpulas sindicales parecen no acusar recibo de los errores y llaman a confiar en que el gobierno K solucionará el problema.

¡Bastante hemos esperado ya! ¡Basta de transa y verso! Los trabajadores tenemos que unificarnos y empezar una lucha que reclame el pago inmediato de los salarios y plantee una respuesta de fondo, sin parches, a la actual crisis.

Por una asamblea general de los trabajadores aeronáuticos que vote un plan de lucha unificado. Abajo el verso de la intervención judicial.

Un nuevo engaño

Ahora el gobierno sale a promocionar la intervención judicial con el visto bueno de las cúpulas sindicales. Estamos ante una nueva maniobra distractiva que no lleva a resolver la situación de fondo. Quieren llevar a los trabajadores y usuarios a un nuevo engaño. Desde el PTS venimos insistiendo en que la solución de fondo pasa por la expropiación sin pago de Aerolíneas Argentinas conformando una única y poderosa Línea Nacional de Bandera, que esté controlada por los trabajadores y usuarios populares. La re-estatización bajo control obrero hará posible un proyecto que rompa los criterios de rentabilidad turística y genere rutas de fomento y una todos los rincones del país con tarifas accesibles diferenciadas para los sectores obreros y de menores recursos.

Sólo así podríamos hacer pública la situación de la empresa y evitar que el dinero del Estado caiga en manos del manejo discrecional de funcionarios y burócratas corruptos que terminan perjudicando tanto a los trabajadores como a los pasajeros. Queremos saber qué se hace con la plata y en qué se gasta. Queremos aportar todo nuestro conocimiento del manejo de la empresa, ya que somos los únicos que tenemos la capacidad técnica y moral para hacerlo. Si logramos estos objetivos no solo podremos defender hasta el último de nuestros derechos sino también asegurar que la línea aérea cumpla un rol para el beneficio de todos los usuarios, y fundamentalmente para aquellos que no tienen posibilidad de acceder a un servicio que aunque esencial, sólo unos pocos pueden usar.

Por una asamblea general

Para lograr estos objetivos lo primero es generar la unidad de los trabajadores que hoy nos encontramos divididos. Las bases tenemos que imponer a las cúpulas sindicales el llamado a una Asamblea extraordinaria de todos los trabajadores aeronáuticos. Es bajo la premisa de la unidad que tenemos que llevar adelante un plan de lucha que enfrente el núcleo privado que engendró el menemismo y que hoy preservan los Kirchner. Sólo de esta manera demostraremos cabalmente cuál es la fuerza que puede imponer un plan que revitalice el servicio sin nuevos negociados ni vaciamientos.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: