A cinco meses de iniciado nuestro reclamo salarial y después de más de un mes de movilizaciones a la gobernación, rechazando las propuestas del gobierno de Solá, la burocracia de ATE Ensenada logró hacer aprobar en la asamblea del jueves 26 unos $ 80 de bolsillo para la categoría inicial, cuando el mandato de asamblea partía de $135.- para el ayudante inicial y más de $210.- para la categoría más alta. En la asamblea participaron unos 900 trabajadores, el 60% votó aceptar y el 40% estaba por rechazar y seguir peleando.
Cuando la lucha de los trabajadores del Astillero era vista por los estatales como un ejemplo a seguir, para romper el techo salarial impuesto por el gobierno de Solá, la conducción de ATE Ensenada con la invalorable colaboración de la CCC y el MST logró hacer aprobar la misma propuesta que veníamos rechazando en asambleas anteriores.

CCC-MST: una posición inexplicable

Los compañeros de la CCC y el MST inexplicablemente dieron un giro de 180° en la política que venían sosteniendo. El martes 23 de mayo, cuando salimos de la reunión del Ministerio de Trabajo que duró cinco minutos por la posición inflexible de los funcionarios de la empresa, Economía y el ministerio de Trabajo, los miembros del Cuerpo de Delegados que participamos en la negociación, entre ellos los compañeros de la CCC y el MST, acordamos defender el mandato de la asamblea anterior: rechazar la propuesta y proponer marchar el jueves 26 a Economía.
Las intervenciones de la CCC-MST en la Asamblea del jueves 26 jugaron un rol lamentable al presentar al Cuerpo de Delegados de Secciones dividido, cuando este venía sosteniendo la lucha. La burocracia de ATE Ensenada aprovechó esto y logró hacer aprobar su propuesta de aceptar. 
“AQUÍ NO ENTRAN LOS DOBLES DISCURSOS” es el título de una entrevista a Jorge Smith, publicado en el semanario HOY del PCR el 24/05/2005 (!!!) donde afirma: “…Pretenden que firmemos una propuesta con dos condicionamientos: uno que supedita los futuros aumentos en el ARS a la política general del gobierno provincial con los trabajadores estatales, y una cláusula de paz social. Además, la suma de la masa de dinero destinada a salario era inferior a la acordada, de 6.500.000 pesos.
Los compañeros del sindicato quieren hacer aprobar en asamblea una propuesta que no estaba clara, y nos cruzamos desde el Cuerpo de Delegados. (subrayado nuestro) A pesar del título de esta entrevista, el compañero cambió inexplicablemente su posición y terminó aceptando el techo impuesto por Solá. Uno se pregunta sorprendido ¿no entró el doble discurso?
El MST no se quedó atrás y a pesar de que en las anteriores asambleas se llenaba la boca diciendo que nuestra lucha era una lucha política contra la política económica de Solá y de que teníamos que unificarnos con el resto de los estatales en una gran lucha salarial para quebrar la política salarial del gobierno, también terminó aceptando las migajas de Solá y hoy trata de justificarse aduciendo: “que la gente no daba para más”.

UNA SOLA POSICION A FAVOR DE RECHAZAR Y SEGUIR LUCHANDO
 
La Marrón fue la única voz que se levantó en la asamblea planteando rechazar la propuesta y movilizar ese día a Economía. Esta posición era compartida por el 40% de los compañeros que querían seguir peleando y por un importante sector del Cuerpo de Delegados, que hoy cuestionan duramente a los compañeros de la CCC y el MST.
Lejos de considerar a la resolución del conflicto como una derrota, opinamos que están sentadas las bases para que, cuando se firmen los contratos para construir los barcos para Venezuela, podamos encarar nuevamente la lucha por un verdadero aumento salarial y por la pelea sobre el futuro del Astillero, donde se puedan desplegar las energías de uno de los batallones más combativos del proletariado argentino.