El resultado de las elecciones del 28J derivó en la apertura de una verdadera crisis política nacional. La “gobernabilidad” que fue esgrimida como argumento ante la crisis capitalista internacional para el adelantamiento de las recientes legislativas y su transformación en un Plebiscito General, terminó siendo lo que quedó en crisis.
Desde La Verdad Obrera le hacemos un reportaje a los candidatos del PTS en el Frente de Izquierda, Myriam Bregman y Christian Castillo.
La “Emergencia Sanitaria” actual es a todas luces insuficiente para preservar la salud de la mayoría de la población ante el avance de la Gripe A. El adelanto del receso escolar no impide que millones sigamos viajando hacinados en trenes, micros y subtes a los lugares de trabajo, porque lo que no se suspende, a costa de la salud del pueblo, es la máquina de producir ganancias.
Las elecciones legislativas dejan abierto un escenario que puede llevar en el futuro a importantes crisis políticas. Por un lado, dejan un gobierno provincial marcadamente debilitado. Como se encargan de señalarlo periodistas y analistas, es la primera vez que los candidatos del oficialismo provincial quedan en tercer lugar en una elección
Pasadas las elecciones salió a la luz el flagelo de la llamada “gripe porcina”, queda claro que esta crisis sanitaria se estuvo ocultando hasta ahora, provocando miles de infectados y decenas de muertos, en todo el país. Ante esta pandemia mundial, el gobierno nacional y los gobiernos locales demuestran que son incapaces de enfrentar la situación. Es necesario implementar una salida que atienda las necesidades de los trabajadores y el pueblo inmediatamente.
Los gobiernos y el “Comité de crisis” dilataron hasta el extremo la declaración de la Emergencia Sanitaria Nacional, mientras la provincia de Buenos Aires es la más afectada por la Gripe A. La salud de todos los trabajadores y el pueblo deben estar por delante de las ganancias de los capitalistas.
Preocupadas por la creciente crisis sanitaria, la total falta de información y viendo el peligro que la ineficacia de los funcionarios de salud representa para las/os trabajadoras/es y la población que concurre a los hospitales, decidimos hacer oír nuestra voz exigiendo a las autoridades del hospital una inmediata respuesta sobre la real situación, la cantidad de enfermos internados, la falta de medidas de bioseguridad que ponen en riesgo nuestra salud y la de nuestras familias, la creciente presión, el stress y la sobrecarga.
Tras una semana de gran tensión, el 28 de junio las Fuerzas Armadas con el apoyo de la Corte Suprema de Justicia y el Congreso, y la complicidad de la Iglesia católica, la evangélica y los medios de comunicación, derrocaron al presidente Manuel Zelaya, concretando así, después de décadas, un nuevo golpe de Estado en América Latina.
El INDEC de Moreno no sólo se convirtió en una factoría de estadísticas truchas y en guarida de una patota, sino también en un lugar dejado al abandono. El deterioro del organismo crece en proporción con el misterioso destino de los fondos que maneja la dirección del Instituto: los ascensores funcionan a desgano y los baños presentan condiciones mínimas de higiene. La crisis sanitaria desatada, dejó todo aún más en evidencia.
Desde su inicio el 5 de mayo, hace casi dos meses, hemos venido siguiendo en estas páginas la huelga de los trabajadores de la Universidad de San Pablo (USP). En el transcurso de esta importante huelga, los trabajadores debieron enfrentar a los principales medios de comunicación, que intentaron demonizar la lucha por sus legítimas demandas, entre ellas la defensa del derecho a huelga y de su organización sindical.