por PTS Campana

Mientras los trabajadores de Siderca sufren las suspensiones con rebaja de salarios y el mísero aumento salarial de la UOM, la conducción de Campana de Abel Furlán (que dio sobradas muestras de docilidad con la patronal), resolvió la expulsión del gremio de un delegado y seis trabajadores. Las acusaciones son realmente increíbles: los perseguidos plantearon según la propia Directiva la necesidad de profundizar el plan de lucha y convocar a una asamblea general. Según ellos, esto significaba: injuriar a los dirigentes, “putearlos”, desacatar medidas dispuestas por la Seccional, dividir a los trabajadores y pasarse al bando de la patronal . Todo esto porque el 17 de Junio más de 700 trabajadores reclamaron realmente medidas para enfrentar a la empresa. La persecución causó una profunda bronca entre los trabajadores de Siderca.

En el día de ayer se realizó el Congreso de Delegados de la UOM Campana que expulsó a seis trabajadores y un delegado de base de la organización gremial. Mientras decenas de trabajadores, al grito de “se va a acabar se va a acabar la dictadura de Furlán” hacían el aguante en la puerta, los siete perseguidos presentaron alegatos donde rebatieron cada una de las falaces acusaciones de la directiva y donde denunciaron que el congreso fue ilegítimo porque fue convocado para sancionar y expulsar del sindicato a siete trabajadores, y no para discutir la grave situación que atraviesan los trabajadores. Además expresaron que la convocatoria al mismo fue ilegal porque estuvo viciado de irregularidades. Entre ellas el no cumplimiento en tiempo y forma de la convocatoria, que tuvo como objetivo impedir que la base participe masivamente. Por su parte, la burocracia esperó a los trabajadores con decenas de policías y una patota que impidió el ingreso de los trabajadores al Congreso. Éste fue una farsa amañada por la directiva para encubrir la persecución que están cometiendo. Resulta sintomático que el grueso de votos de su mayoría automática sea de delegados de otras empresas que, obviamente, no estaban ni al tanto de los hechos y que alrededor de 50 delegados de Siderca ni siquiera participaron del congreso, sabiendo que de votar en contra de los perseguidos sus propios puestos iban a estar cuestionados. Así la burocracia de Furlán contó con sólo un 30% de delegados de Siderca que avalaron las sanciones, el resto no participó, se abstuvo o votó en contra. La burocracia busca con esta medida acallar las críticas que se multiplican por su política pro patronal, pero lo que consiguió es que crezca la bronca entre los trabajadores.

Una gran campaña en defensa de los perseguidos

Mientras la directiva sólo puede esgrimir mentiras y falacias insostenibles, los compañeros perseguidos desarrollaron una gran e histórica campaña para la ciudad que se enfrentó tanto a la UOM como a la patronal de Techint. Como expresan los trabajadores sancionados en la solicitada que publicaron el martes 11 en el diario La Auténtica Defensa de Campana, “en momentos en que Techint busca descargar la crisis sobre los trabajadores, es mas que preocupante esta actitud de la directiva de la UOM Campana (...) no puede ser que compañeros de base que quieren aportar para defender los intereses de los trabajadores, sean cuestionados por la directiva de la UOM Campana.
Pero el elemento mas cuestionable es que el sindicato intenta sancionar a un delegado de base que enfrenta juicios por desafuero por parte de la empresa”, refiriéndose al caso de Guillermo Bentancourt.

Esta solicitada estuvo encabezada por Adolfo Pérez Esquivel, Nora Cortiñas, Osvaldo Bayer, y las adhesiones de 200 personalidades y organizaciones de DDHH, sociales, gremiales, etc. Además estos solicitaron por carta documento una reunión urgente a Abel Furlán, para manifestar su rechazo a las sanciones siendo que “todos sabemos que una medida así solo puede colaborar con los objetivos de la empresa en medio de un conflicto sindical y facilitar las persecuciones”.

También contaron con un apoyo masivo por parte de los trabajadores de Siderca que apoyaron a los siete sancionados juntando mas de 1500 firmas contra las sanciones, llevando volantes y pegándolos en los sectores, sacando notas de apoyo en el diario local y denunciando las amenazas que sufrió uno de los sancionados cuando le dejaron, en clara actitud mafiosa, una bala en el cofre de la fábrica.

La repercusión de esta campaña obligó a que Furlán tuviera que responder en los medios locales aduciendo mentiras y maniobras para justificar lo injustificable. Esto ha sido una campaña donde se enfrentó a Techint y a la UOM, y que rompió con todas las formas anteriores de pensar que no se podía enfrentar a tal aparato. Como dijo un trabajador de años de Siderca sobre la defensa que se logró de los compañeros “esto que se hizo es algo que no se vio en 25 años en la fábrica”.

Hay que recuperar el cuerpo de delegados

Las medidas persecutorias de la UOM Campana, más que fortaleza muestra la debilidad que tiene, y su desprestigio ante la base, que no sólo se pronunció masivamente contra las sanciones, sino que viene repudiando a la dirigencia de la seccional en cada asamblea de sector por el mal pasar de los trabajadores, que además ven como la burocracia nada hace frente a los ataques de la patronal. Está planteado organizarse masivamente todos los compañeros que se enfrentan a esta directiva, las sanciones y los ataques de la patronal. Hay que reemplazar a los dirigentes pro patronales y su cuerpo de delegado adicto. Pedir la renuncia a quienes votaron por la expulsión desoyendo los mandatos de las bases, y poner en cambio a compañeros que respondan a los trabajadores y lograr de esta forma recuperar el cuerpo de delegados para los trabajadores.