logo PTS

Informaciones Obreras

La Huelga telefónica y la conducción de Foetra: Había condiciones para conseguir más

22 de diciembre 2005

En el anterior número de La Verdad Obrera relatábamos la primera parte de la lucha telefónica después de la conciliación obligatoria. Habíamos arrancado con contundentes paros que se extendían a otros sindicatos del interior como Rosario, Tucumán, etc. En el momento cúlmine la patronal pide y el ministerio de trabajo de K decreta la conciliación obligatoria.
Con esta maniobra legal querían desarmar nuestra fuerza. Por eso y siguiendo el ejemplo de los trabajadores aeronáuticos que la habían rechazado pese a las amenazas y despidos que recibieron, propusimos llevar a la base el rechazo a la conciliación. Pero sin consultar a la base la dirección del gremio, tanto Iadarola (CGT) como Claudio Marín (CTA) lo hicieron votar en el plenario de delegados. Ante esta actitud inconsulta resolvimos abstenernos.
Nosotros reclamamos que mientras durase la conciliación debíamos aprovechar el tiempo, generando una gran movimiento de apoyo a nuestro reclamo. En primer lugar exigiendo a la CGT y la CTA que apoyasen con medidas concretas nuestro reclamo. Que organizáramos una gran movilización para demostrar en las calles nuestra fuerza y que además levantáramos un programa de unidad obrero y popular y planteamos:

“Las empresas telefónicas no solo nos roban el salario a los trabajadores, si no que brindan un servicio pésimo a los usuarios y encima hacen lobby por el aumento de tarifas. Hay que oponerse al aumento de tarifas, y plantear que el teléfono sea gratuito para jubilados, desocupados, escuelas y hospitales públicos. Con un programa así podremos forjar la más amplia unidad entre los trabajadores y usuarios populares contra estas empresas imperialistas, que continúan saqueando al país y al pueblo trabajador.”

Nada de esto se realizó. El tiempo de espera ni siquiera se utilizó para hacer una gran campaña mediática preparando así a los trabajadores y a la población para la retomada de los paros desde el 19 de diciembre. Estas tres semanas fueron un tiempo muerto pero no para Telecom y Telefónica que después de 5 años se animaron a hacer las fiestas de fin de año con sus empleados a los que les niega un sueldo digno. “Pedimos aumento y nos dan birra y comida” dijo un compañero indignado. Desde ya que FOETRA no llamó a boicotear estas fiestas.
Terminada la conciliación los telefónicos retomamos los paros. Los trabajadores volvíamos a mostrar la gran disposición a luchar, sin embargo la Comisión Directiva sólo quería evitar la profundización del plan de lucha ante la inminencia de las fiestas navideñas, cuando todos sabemos que justo en este período las empresas facturan millones, y no quieren ningún paro. Ya antes se había negado a incorporar la lucha por la reincorporación de los despedidos y el convenio para ATENTO al conflicto actual. “Primero vamos por nuestros salarios, en enero vamos por lo de Atento” dijo Iadarola, sin decir una palabra de los despidos, ni del convenio y solo hablando de conseguirles un aumento de sueldo.
Por eso la marcha anunciada para el jueves 22 fue utilizada como una amenaza para negociar mejor y no una acción masiva, contundente, y pública para doblarle el brazo a los pulpos telefónicos, y por eso se levantó antes de que la base decidiera.
Mas allá de las críticas a la dirección de los técnicos y pilotos de Aerolíneas, cuando se empantanó la negociación ellas convocaron a un acto masivo en la Federación de Box que se vio por TV, y que reflejaba una gran disposición y combatividad de los aeronáuticos. Ese evento fue determinante para que se inclinara la balanza del lado de los trabajadores y conseguir el aumento entre $400 y $1000. Nada parecido hizo la dirección de FOETRA en este conflicto. No llegamos a desplegar ni la mitad de la fuerza con la que contamos y que es tradición en el gremio, como las tomas de edificios y cortes de calle como hicimos en el conflicto anterior. Por lo tanto lo conseguido en la lucha podría haber sido muy superior.

Mas allá de la cuestión salarial, que según el acta de preacuerdo leída en el plenario de delegados habla de un 33 al 35 % de aumento, es evidente que ni siquiera en el 2007 conseguiremos el reclamo de 6 horas para tráfico, porque la propuesta patronal es reducir en 30 minutos la jornada laboral en marzo del 2006 y llegar a las seis horas y media recién en marzo del 2007. En los sectores de atención telefónica (110, 112, operadora nacional e internacional) hay un enorme número de compañeros con enfermedades laborales, muchas de ellas irreversibles. Por eso la recuperación de las seis horas es un reclamo inmediato e impostergable. Cuando esta edición esté en la calle, se habrán realizado las asambleas por edificio y el plenario de delegados. De todas maneras la decisión final quedará en manos de la asamblea general de afiliados convocada para el lunes. Queda pendiente la lucha de Atento (despidos, salario y convenio telefónico), la recuperación de las seis horas para teleoperadores y el salario acorde a la canasta familiar.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: