Hace casi ya un mes que el debate iniciado luego del asesinato de Axel Blumberg es una cuestión de "estado" que incluso ha incidido –desfavorablemente- en la apreciación de la llamada "opinón pública" con respecto al gobierno. Kirchner, golpeado por la movilización, pudo en estos días retomar el centro, con la presentación en la Rosada de su "Plan Estratégico de Justicia y Seguridad". Pero esta reubicación ha sido al costo de tomarle prestado el programa a esta nueva "derecha social" que comienza a manifestarse. Tal es así que el periodista Morales Solá, del oligárquico diario La Nación, ha felicitado al gobierno por su "moderación".
El Plan Estratégico de Justicia y Seguridad viene con la marca del mismo santacruceño. Combina medidas duras como la rebaja de la imputabilidad penal a los 14 años, con la participación de los ciudadanos en el control de la policía y la propuesta de juicios por jurados para algunos delitos. Como es ya costumbre con el discurso "dual" de Kirchner, el tono "garantista" y algunas medidas reformistas son el envoltorio para encubrir el verdadero contenido, porque se adopta de lleno lo exigido por Blumberg y la derecha.
Carla Lacorte, víctima del gatillo fácil, nos brinda en estas páginas su opinión con respecto al nuevo plan del gobierno. Además da cuenta de la importante movilización realizada el pasado viernes 23 frente a los tribunales de Quilmes donde más de 600 personas reclamaron "castigo a Salmo y a todos los asesinos de gatillo fácil" y expresaron su repudio al paquetazo de "mano dura" de los gobiernos nacional y provincial.
Kirchner, Blumberg y el "Plan estratégico de seguridad"
¿Es cierto que una radio de Quilmes te cruzó con Blumberg?
Sí, pero me negué a hablar con él directamente porque, aunque entiendo su dolor, ha lanzado una "verdadera cruzada", con todas las connotaciones que tiene esta palabra, para avanzar en la militarización de la provincia y en la criminalización de la miseria y la protesta social. Esto lo dije en la radio y terminé en una discusión muy fuerte con los conductores que, después de alabar la marcha, empezaron a atacar a los desocupados y a plantear la necesidad de la policía para evitar "desmanes como los del 19 y 20 de diciembre". Obviamente, la conversación terminó ahí.
En el número anterior explicaste el significado de "mano dura" de las leyes de seguridad que votó el Congreso. ¿Qué opinás del Plan de Kirchner?
Continúa y agrava lo planteado en la "cruzada" Blumberg y en las leyes que ya se votaron. En primer lugar porque al problema del hambre y desocupación, y sus secuelas de mayor marginalidad, que los sucesivos gobiernos generaron, se le responde con más represión. La creación de una nueva policía es un buen botón de muestra: los puntales de este nuevo organismo serían, por ejemplo, grupos especiales como Marea Azul, una brigada creada por Solá el año pasado para reprimir a los desocupados, de la que proviene el policía que le pegó un balazo en la cabeza a Luis Tarragona de Wilde para robarle la billetera. A esto agregale la convalidación de la decisión de Arslanián de que las fuerzas armadas asesinas brinden "apoyo logístico y técnico". Kirchner además decidió hacerle caso al derechista Béliz y ordenar que la Gendarmería y la Prefectura se dediquen a la "represión interna" con lo que le da un espaldarazo más a la decisión de hace unos meses de plagar el conurbano de gendarmes, prefectos y policías. El aparato represivo no cesa de crecer.
¿Qué opinión te merece la cuestión de bajar la edad de imputabilidad de los menores?
Si plagar las calles de uniformados servirá para dar vía libre al "gatillo fácil y a lo que llamamos la "militarización de la pobreza", con el tema de bajar la edad de imputabilidad de los menores, se avanza aún más en este sentido. Los delincuentes menores de 16 años irán a parar a esas picadoras de carne y escuelas de criminales que son las cárceles de nuestro país. Encima ya hay diputados, y el propio Blumberg, que dicen que habría que bajar la edad a los diez años.
Además se discute construir varias cárceles más a razón de dos o tres mil dólares el metro cuadrado. Y, como no dan puntada sin hilo, imponen el trabajo carcelario para convertirlas en verdaderos campos de concentración y, de paso, conseguir mano de obra gratuita, un pingüe negocio para empresarios "desinteresados".
Por último, pero no menos importante, quieren perfeccionar la figura de la "asociación ilícita" que puede ser usada discrecionalmente, como se hizo en la dictadura, contra organizaciones de trabajadores o los partidos de izquierda. Qué "casualidad" que salgan con esta cuestión justo en momentos en que los trabajadores ocupados empiezan a dar luchas más duras como la de subtes o la de Transportes del Oeste...
Hay gente que dice que la extensión del tiempo de trabajo en los tribunales va a hacer una justicia más rápida y efectiva...
La justicia es rápida y efectiva para desalojar rutas cortadas por los desocupados, para desalojar fábricas ocupadas como Brukman y lenta, inmensamente lenta para casos como el mío o para encarcelar genocidas o políticos patronales corruptos. Con esto digo que el problema es el carácter clasista de la justicia y no su velocidad. En última instancia se trata de una típica medida mediática que lo único concreto en lo que avanza es en la explotación de los trabajadores judiciales.
¿Cómo enfrentamos el nuevo Plan de Seguridad?
Queremos convocar a todas las organizaciones que participaron de la marcha, en especial a la FTC, a formar una coordinadora antirrepresiva en la zona sur para enfrentar la militarización de la provincia y apoyar la lucha de los desocupados por trabajo genuino y la de los ocupados por aumento salarial que, indudablemente, van a tener que enfrentar el enorme dispositivo represivo que están instaurando las autoridades. Pero no sólo en la zona sur. Nuestro llamado es a todos los jóvenes, en todo el país, a conformar Comités contra la Represión y la Impunidad para rodear de solidaridad cada caso de gatillo fácil y los conflictos que se presenten. No nos podemos quedar de brazos cruzados. Si surgieran comités con este contenido podríamos avanzar en plantear una verdadera resolución al problema de la inseguridad: la disolución de la policía y de todos los organismos represivos.
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Masiva movilización en Quilmes
Contra el "gatillo fácil" y las leyes de "mano dura"
¿Por qué puntos fue convocada la marcha?
La marcha fue convocada por castigo para Salmo (NdeR: el policía que le disparó dejándola paralítica), para que se realicen las pruebas que determinan su intencionalidad de matarme y que la justicia quilmeña viene negando, el nombramiento del fiscal del juicio oral y otras cuestiones ligadas a la causa. El otro punto central de la convocatoria fue el repudio a las leyes de mano dura y al Plan Estratégico de Justicia y Seguridad que avanzan en la criminalización de la miseria y de la protesta social.
¿Cómo fue la marcha?
Habíamos enviado una carta a los familiares de las víctimas de gatillo fácil, las organizaciones de trabajadores ocupados y desocupados y los partidos políticos que no tranzan con la represión y la impunidad para empezar a enfrentar la campaña "pro seguridad". Los compañeros de la FTC la debatieron en un plenario y decidieron participar. Y lo hicieron con todo, entendiendo claramente que más policía en la calle es más represión a sus luchas. Estuvieron además familiares de víctimas de la represión, una delegación del Suteba Quilmes, el diputado Luis Zamora y, por supuesto, el Ce.Pro.D.H. y el PTS.
Fuimos recibidos con una verdadera provocación: dos hileras de infantes, una a cada lado de la calle, lo que denunciamos ante todos los medios presentes. Después se acercó el Fiscal Gutiérrez (que después supimos será el fiscal del juicio) para lavarse la cara y decir que él iba "a hacer justicia hasta donde se lo permitieran las pruebas que había". Le pedimos que sacara a la policía y que nos dieran una entrevista con la Fiscalía General que un año atrás en otra marcha se había comprometido a cumplir todo lo que hoy seguimos pidiendo.
¿Cuál fue el resultado de la reunión?
Como siempre, nada concreto, excepto el nombramiento del Fiscal del que ya hablé y el llamado a una audiencia para la presentación de pruebas el próximo 18 de mayo, día en el que volvemos a movilizar.
¿Cómo terminó la marcha?
A la salida de Tribunales informamos de la reunión e insistimos no sólo en mi caso sino en la necesidad de unirnos para enfrentar esta nueva fase de la militarización de la provincia. Al final hicimos una asamblea emocionante con los compañeros de la FTC para discutir estas cuestiones y ver cómo la seguimos.