¿Qué significa el acuerdo?
Las AFJP tenían dos tipos de bonos: a) las Letras del Tesoro (Letes) por 2.600 millones de dólares, que a un cambio de $ 3 por dólar equivaldrían a $ 7.800 millones. Estas Letes se cambiarán por bonos (Boden), a un cambio de $ 2,10, así se llegará a un total de $ 5.460. Esto equivale a una pérdida del 30%. b) Otros bonos por un total de 13.600 millones de dólares que sufrirán una quita nominal del 30%, transformándose en 8.330 millones de dólares. A los fines de disimular este robo a los fondos de los trabajadores, el estado permite que las AFJP contabilicen los Boden, durante un lapso de 5 años, a valor nominal (es decir $ 5.720 millones), en lugar del valor de mercado que hoy ronda en los $ 0,90 lo que equivaldría a unos $ 2.340 millones. Luego de estos 5 años se contabilizarían a valor de mercado. Por otra parte estos bonos comienzan a vencer entre de 2011 y 2014. En cuanto a los otros bonos su vencimiento es dentro de ¡42 años!
El discurso oficial es que de esta manera los trabajadores no perderían dinero, lo cual es correcto para los primeros 5 años, luego de este período, al contabilizarse los bonos a valor de mercado, se reflejaría la cotización de estos bonos en las jubilaciones, por ejemplo si los bonos cotizan a $ 0,90 (como ahora), equivaldría a una pérdida de más del 50%.
De todas maneras hoy en día la mayor parte de la jubilación la paga el estado1.

El discurso privatizador

¿Se acuerda el/la lector/a el discurso que se enarboló en los ’90 para privatizar las jubilaciones?
Se argumentaba que las jubilaciones eran un gasto para el estado, que éste utilizaba los aportes para cubrir otros gastos, provocando una disminución de las jubilaciones y por último, que el dinero de los futuros jubilados en manos de financistas expertos permitirían obtener grandes ganancias. Los resultados son exactamente los opuestos:
a) el estado y los administradores de los fondos de pensión utilizaron los aportes de los trabajadores para los gastos del estado (en particular el pago de la deuda externa), mediante la compra de bonos,
b) el gasto estatal no se achicó ya que el estado sigue pagando la mayor parte de la jubilación, como demuestra el recuadro, y como si esto fuera poco "Según el Ministerio de Economía, el 65% del aumento de la deuda pública registrado entre 1995 y 2001 (57.400 millones de dólares) se debe a la pérdida de aportes jubilatorios que fueron al sector privado" 2,
c) los "financistas expertos", provocaron una pérdida brutal del volumen de los aportes de los trabajadores como se demuestra más arriba,
d) para realizar tan poco grato servicio, los administradores de las AFJP (los principales bancos) le cobraron a los trabajadores un 30% de comisión sobre cada aporte. "En las declaraciones ya citadas, el ministro Lavagna sostuvo que, hasta que estalló la crisis económica en diciembre de 2001, las AFJP había recaudado 27.000 millones de pesos/dólares de aportes, pero en sus cuentas los afiliados tenían 20.800 millones" 3, solo hasta el 2001, las AFJP se habían quedado con unos 6.200 millones de pesos/dólares.
La pregunta pertinente es ¿Por qué luego de tamaño desastre solo pierden los trabajadores? La respuesta es obvia, este es un gobierno que al igual que los anteriores, está al servicio de los banqueros y el imperialismo.

La realidad

Pero detrás de todos estos números, y los cálculos que se hacen sobre cuanto van a ganar los futuros jubilados, está la dura realidad de los ancianos, el 34,5% (1.237.229) de ellos no tiene ningún tipo de cobertura previsional, el 65% de los jubilados recibe menos de $ 350.4 Y en el mejor de los casos una jubilación correspondiente a un sueldo de $ 1.000 equivale a $ 596, un 59,60% del sueldo (según Clarín 10/10/04), en otras palabras, ni aún con un sueldo superior a la media se llega a cubrir la canasta familiar.
Por otra parte, para el año próximo, y si todo "sale bien" llegando a un acuerdo con los bonistas y con el FMI, la Argentina debe pagar 13.232 millones de dólares (unos $ 39.696 millones), lo que implica el 8,2% del PBI. Con el superávit proyectado para el año próximo (del orden del 3,9%), no alcanzará para pagar todo, el recurso será un mayor endeudamiento o el desvío de partidas presupuestarias para "honrar la deuda". Una pregunta al lector/a ¿Usted cree que alguna vez el gobierno le devolverá en efectivo los bonos? Lavagna cree que no, "Economía prevé que para ir cancelando los servicios de la deuda, el superávit fiscal podría ser insuficiente y por eso prevé que con hasta la mitad de los nuevos aportes jubilatorios de los afiliados las AFJP puedan comprar nuevos bonos públicos que ayuden a financiar el cumplimiento de la deuda"5. Es así, no terminan de consumar un saqueo que ya están proyectando meternos de vuelta las manos en nuestros aportes, como dice Nito Artaza, el actual canje significa "cambiar por espejitos de colores a 42 años de plazo lo que estaba garantizado en dólares"6

Expropiar a los expropiadores

Hay que recuperar nuestros aportes que están en manos de estos buitres, renacionalizando los fondos de pensión y poniéndolos en manos de los trabajadores y los jubilados.
Hay que dejar de pagar la fraudulenta deuda externa, de esta manera será posible asegurar una jubilación mínima igual a la canasta familiar, y el 82% móvil para todos los jubilados.

1 Desde la reforma de 1994, los haberes se calculan así: Todos los que aportaron como mínimo durante 30 años reciben del Estado un beneficio básico (la PBU) de entre 200 y 230 pesos. Por los años aportados hasta junio de 1994 (momento de la reforma) reciben también del Estado una Prestación Compensatoria (PC) de 1,5% del sueldo promedio de los últimos 10 años por cada año aportado. Así quien aportó hasta junio de 1994 durante 20 años recibe el 30% del sueldo. Para un salario de 1.000 pesos, serían 300 pesos. Clarín 10/10/2004
2 Le Monde Diplomatique, Junio de 2003.
3 Idem.
4 Informe sobre la situación provisional, CTA.
5 Clarín 11/10/2004.
6 Clarín 10/10/2004.