Los petroleros de Las Heras necesitan de la solidaridad activa de todos. Las empresas petroleras, apoyadas por los gendarmes que ocupan la ciudad, se niegan a conceder sus justas demandas y mantienen seis compañeros detenidos por luchar. Después del viaje a Santa Cruz que hicimos distintas organizaciones que estamos colaborando con su lucha, entre ellas el PTS representado por Quique Ferreira, delegado del Astillero Río Santiago, junto a los obreros de Zanon, ferroviarios, del subterráneo y los partidos de izquierda, convocamos el lunes 13 a una jornada de lucha para apoyar sus demandas y exigir el retiro de La Gendarmería enviada por Kirchner, la libertad de los detenidos y el cese a las persecuciones. Decenas de organizaciones obreras, de DD.HH., y de izquierda, junto al Cuerpo de delegados de los petroleros del norte de Santa Cruz acordamos editar un afiche alusivo y realizar diversas actividades. En Buenos Aires se acordó convocar a las 16 horas en dos actos: uno en las puertas de Repsol, de la mayoría de las agrupaciones piqueteras y el otro en la Estación Once, de ferroviarios, del subte, del Garrahan y trabajadores del Hospital Francés, para luego confluir en forma conjunta a las 18 hs. frente a la sede del Ministerio de Trabajo. La Verdad Obrera llama a los trabajadores y estudiantes a sumarse a una campaña en defensa de los petroleros y el pueblo de Las Heras.

Los petroleros intentan volver al paro

Por Leopoldo Denaday abogado CeProDH

Mientras me encontraba en Las Heras, enviado por el Sindicato Ceramista de Neuquén, se sucedían brutales interrogatorios en los que apretaban y golpeaban a trabajadores. Así, en una causa completamente armada, el viernes 24 de Febrero fueron detenidas un total de 9 personas que fueron golpeadas por la policía de Acevedo. Esto mereció el repudio del conjunto del pueblo que realizó ese fin de semana 2 marchas de 400 y 1000 personas. El Cuerpo de Delegados de los trabajadores petroleros sacó un comunicado exigiendo la inmediata libertad de los presos y realizado una fuerte denuncia contra el “Gobernador Provincial Acevedo, al Gobierno de Kirchner, al Intendente de Las Heras... que no dieron respuesta a nuestros justos reclamos en 15 días de huelga y hoy intentan acallarnos y “judicializar” la protesta de los trabajadores, que también es una persecución y represión a todo el pueblo de Las Heras, como lo demuestran hoy estas detenciones... Y denunciamos el accionar de la ‘justicia’ de Kirchner y Acevedo, que detiene y golpea trabajadores mientras sigue apretando a la gente para arrancarle falsas declaraciones, demostrando que la causa esta totalmente armada. Porque la Justicia no es independiente, es de clase. Responde a los intereses de las grandes empresas, como Repsol-YPF, y es por eso que no depositamos ninguna confianza en los mismos que mantienen impunidad y que siempre condenan a los trabajadores”.

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Mientras el Gobierno Nacional no cumple ninguno de los compromisos asumidos, las empresas continúan con las provocaciones. El martes 7 fue despedido Héctor Cabana, el delegado petrolero de El Cóndor (quien ya fue golpeado por la policía al ser “interrogado”). Continúan suspendidos 40 trabajadores de INDUS S.A. que se encuentran bajo el Convenio de UOCRA y los enviaron a hacer trabajos de albañilería el día de las inspecciones del Ministerio de Trabajo, en un claro intento de evitar el encuadramiento. También se han sucedido pagos “selectivos” de los días de huelga intentando dividir a los trabajadores (dejan afuera a delegados y activistas).
Este martes los trabajadores retomaron el paro. A las pocas horas, por la contundencia de la medida, el Ministro Tomada convocó a una reunión para el día miércoles para “resolver” todas estas provocaciones patronales. Pero en la madrugada del miércoles la policía junto a gendarmería ocuparon la planta Indus. La firmeza de los trabajadores obligó, después de unas horas, a que se fueran los gendarmes. Otra provocación había sido desmontada.
Si bien los trabajadores y el Cuerpo de Delegados no depositan ninguna confianza en esta reunión, de la que participará la burocracia sindical, a su término analizarán los resultados en asamblea y decidirán como continuar la lucha por la libertad inmediata a todos presos; contra el impuesto a las ganancias, por el encuadramiento sindical de los compañeros de UOCRA, por la jubilación, por el reconocimiento del Cuerpo de Delegados; basta de provocaciones. Reclamos a los que desde el CeProDH nos sumamos incondicionalmente.

Denuncian los delegados
“Estamos sitiados por la gendarmería”

Trabajadores de una de las contratistas de Repsol encuadrados en UOCRA, que vienen peleando por pasar al convenio de los petroleros, acaban de realizar un paro contra el incumplimiento de sus reclamos y por la reincorporación de 40 compañeros. Los acuerdos y promesas pactados no se han cumplido. Por el contrario, el gobierno y la patronal española contestan con la gendarmería y decenas de telegramas de despido. Al cierre de esta edición dialogamos con dos delegados.

Héctor Cabana, es uno de los delegados despedidos, y nos comentaba desde el sur: “No se concretan los acuerdos. No tenemos nada: ni el encuadramiento ni lo del impuesto a las ganancias. Los compañeros de la UOCRA hoy se presentaron a trabajar y fueron rodeados por la gendarmería, los GEO y no pudieron entrar. A mí me despidieron. Había cobrado de sueldo $ 100 y a los otros compañeros les descontaron a todos el 50%.”
Avelino Andrade es otro de los delegados; y nos decía: “Como no se llega a ningún acuerdo, decidimos parar, y fuimos sitiados adentro de la empresa por la gendarmería. Entonces empezamos a salir por los medios y fuimos al ministerio de trabajo y alguien hizo retirar a la policía del lugar (...) La jueza dijo que no había dado ninguna orden para que intervenga la policía, que no sabe de dónde salió la orden. Nosotros en primer término queremos que los compañeros entren a trabajar, que nos paguen siete días del mes de enero que nos quedaron adeudando. El lunes vamos a organizar algo a nivel nacional con otros gremios y compañeros de Buenos Aires.”
Andrade, concluyó: “Hay mucho temor; miedo de quedarse sin trabajo, de ser reprimidos. Es una situación muy fea la que está viviendo el pueblo. Varios compañeros han sido amenazados por parte de la empresa; intimidados a que renuncien".