EL GREMIO que representa a los docentes de nivel medio y superior de Jujuy (CEDEMS) va y viene en actitud poco menos que mendicante, recurriendo a un “encadenamiento” de algunos dirigentes en las puertas de Casa de Gobierno, pidiendo ser recibidos por algún funcionario de primera línea o alguna comisión de diputados (PJ, UCR). Esto es para pedirles que sean restituidos los 5 días caídos por la huelga de principios de 2006.
Ni el poder ejecutivo ni el legislativo dieron jamás alguna respuesta.
Grande fue la sorpresa cuando nos encontramos que además de aquellos 5 días de descuento –que representan el 25% del sueldo–, también en mayo descontaron 3 días de una huelga del 2005, lo que expresa la impunidad con la que responde el gobierno. La comisión gremial, dirigida por Sergio Montenegro y Cía., creía ilusoriamente que “todos los trabajadores podíamos encontrar en la Legislatura una solución” (Pregón, 13/5), promoviendo confianza en esa cueva de bandidos que es la Legislatura jujeña.
Los docentes debemos decir ¡basta!, de una vez por todas y dejar de confiar que metodologías como las que promueve este grupo heterogéneo de burócratas pueda llevarnos a una solución coherente y genuina para nuestras necesidades. Tenemos que superar este “sindicalismo”, comenzando a discutir una gran política, desde las bases, con participación genuina de las mismas. Necesitamos asambleas por colegio (hoy muy pobres, debido a los golpes del gobierno y la actitud del sindicato), como inicio de una mayor participación y empezar a debatir qué dirigentes y sindicato necesitamos para luchar. Si logramos organizarnos así, sabremos darle una verdadera pelea a este gobierno “kirchnerista”, representado por los mismos que antes eran menemistas, y que siguen con las mismas políticas de los ’90.