(Córdoba) El 25 de agosto tuvieron lugar las audiencias de prueba que recepcionaron los testimonios de más de treinta compañeros de trabajo de los despedidos. En esa jornada logramos concentrar todos los testimonios pese a las maniobras de la patronal que quería dilatar el juicio y dividir en distintos días las audiencias “para no afectar la producción”.
La jornada fue muy positiva ya que todos los trabajadores coincidieron al relatar el proceso de organización, el rol de “delegados de hecho”, “voceros” o representantes de los despedidos, los pasos dados para lograr la elección (reclamos al gremio, al ministerio de Trabajo, a otros gremios, a la CGT y al gobernador). Demostraron que los despidos obedecen al accionar dictatorial y discriminatorio de la empresa que los despidió para golpear sobre la organización obrera en complicidad con el Sindicato de Camioneros.
Si bien en este juicio hay más elementos que en el del año pasado por la reincorporación de los despedidos de Cargo-Volkswagen, no nos olvidamos que peleamos contra una multinacional y contra una justicia reaccionaria que ya mostró de qué lado estaba en el juicio anterior, cuando la misma juez interviniente dejó sin efecto la cautelar que la juez de feria había concedido.
Debemos redoblar los esfuerzos para mantener la campaña pública y arrancar un fallo a favor de los trabajadores. Hay que rodear de solidaridad a los trabajadores e impulsar el fondo de lucha para que no se vean obligados a tocar la indemnización depositada.