Para empezar, contanos cómo está la lucha de Zanon y que están reclamando en este momento

La lucha está muy firme. Llevamos 3 años de gestión obrera, sin créditos ni apoyo oficial. Enfrentamos 5 órdenes de desalojo con el apoyo de los trabajadores y la población. Querían cerrar la planta y echar a más de 300 compañeros, y nosotros que empezamos siendo unos 270 logramos incorporar a más de 150 trabajadores. Este gobierno ni siquiera acepta la Cooperativa que propusimos. Reclamamos una ley nacional de expropiación definitiva de todas las empresas recuperadas, y que para nosotros debe ser sin costo para los trabajadores. Y quiero anunciar que para difundir nuestra lucha vamos a instalar una globa en Buenos Aires en Plaza de Mayo las próximas semanas.

¿Van a llamar a apoyar esta medida a las organizaciones que se concentrarán en la Federación de Box?

Por supuesto y seguramente vamos a contar con su apoyo. Y vamos a plantear que necesitamos que ese apoyo mutuo que nos venimos dando con los de Subte, los ferroviarios que luchan contra Pedraza, o cuando nosotros viajamos a apoyar a los mineros de Río Turbio o a Altos Hornos Zapla de Jujuy, mantenerlo más permanentemente. Porque tenemos que ayudarnos para luchar contra la burocracia sindical, que se atornillan a los sillones por décadas. Para esto los ceramistas decimos que hay que desterrar las causas que ayudan a que se formen burócratas. El principal son los privilegios materiales, la plata, con el manejo de los fondos sindicales. Nosotros decimos que los dirigentes deben ganar igual que en su lugar de trabajo, y en Zanon hace 3 años ganamos todos igual. Pero también decimos que los dirigentes deben volver a trabajar, deben volver a la base. Por eso los ceramistas abrimos el debate para renovar los dirigentes y cambiar nuestros estatutos. Los estatutos de los sindicatos solo sirven para proscribir a los luchadores. Los sindicatos deben volver a manos de sus dueños, los trabajadores, abiertos a los compañeros desocupados. Sindicatos combativos que sean, de verdad, independientes de la patronal y del estado.

¿Qué otras demandas unifican a los sectores combativos del movimiento obrero?

Antes que nada, adherimos claramente a la propuesta de los compañeros de Subte de pelear por las jornada de 6 horas desde el primer momento. Pero también desde el inicio insistimos que había que incorporar otros reclamos, que finalmente acordamos en el Encuentro en Conforti, como son el aumento general de salarios con mínimo de $800, por la ley de expropiación definitiva de las empresas recuperadas, por el reconocimiento de la Comisión Provisoria de Río Turbio y apoyo a las listas antiburocráticas, por el apoyo a todas las luchas y por la democracia sindical. Y un punto que es cada día más necesario: la inmediata libertad de los presos políticos –como conseguimos con Castells- y del desprocesamiento de todos los luchadores Y todos estos reclamos deben ser la bandera a levantar. Queremos hacer una gran campaña por la libertad de los presos por luchar.

¿Cómo proponés concretar la campaña por estos puntos y ese apoyo mutuo permanente entre las organizaciones combativas a que te referías antes?

La principal cuestión que está aún pendiente es lo que desde el Sindicato ceramista y de Zanon venimos proponiendo, conformar una Mesa Obrera. Acá tengo una de las resoluciones que votamos en una asamblea en Zanon el 6 de agosto: “Convocar a las nuevas direcciones de sindicatos, internas, etc., como las de Río Turbio, Astillero Río Santiago, Subte, Ferroviarios de Haedo, Sutebas opositores, etc. a una reunión o mesa de los trabajadores y representantes de las luchas en curso y las nuevas direcciones para unificar un pliego de demandas de cada uno de esos sectores y organizar una campaña y mediadas de lucha conjuntas. Desde allí convocar a los movimientos de desocupados y organizaciones piqueteras para unificar” y junto con esto resolvimos mandar una delegación a Altos Hornos en Jujuy y otra a Río Turbio. Debemos concretar esta mesa, o como quiera llamarse donde en base a mandato de los distintos sectores que dirigimos o estamos podamos avanzar en una coordinación y enfrentando juntos las traiciones de la burocracia sindical.

¿Hay bases para hacerlo posible?

Creemos que sí, por los puntos de acuerdo pero además por una práctica que ya hemos visto. Porque a los compañeros del Subte seguramente les pasó lo mismo que a nosotros, a las compañeras de Brukman, a los compañeros ferroviarios: cuando la lucha se pone dura (como fue en la gran huelga que hicieron por las 6 horas) ahí se ve quiénes son los que verdaderamente apoyan, los que se juegan hasta el final. Cuando hacemos un acto o juntamos firmas, muchos ponen el gancho, y está bien. Pero tenemos que saber con quién contar hasta el final y con quien contar sólo para una firma o una declaración. Por esto decimos que a la vez que impulsamos campañas amplias, tenemos que formar una mesa de organizaciones obreras combativas y antiburocráticas, que no tenga nada que ver con el apoyo abierto que le dan tanto la CGT unificada como la dirección de la CTA al gobierno entreguista y represor de trabajadores que se hace llamar progre. La oportunidad la tenemos ahora, de unirnos y no encerrarnos cada uno en la suya. 

¿Querés agregar algo más?

Sí, que algunos compañeros nos dicen que ese agrupamiento debe ser clasista, y podemos acordar. Otros dicen con menos puntos de programa, y debemos debatirlo. Pero a lo que no vamos a renunciar es a que sea encabezado por las organizaciones obreras reales que los trabajadores hayan elegido, las que se les arrancaron a la burocracia o las que buscan un camino independiente de los traidores. Donde la base obrera sea la que decide en asamblea, como resolvió nuevamente la asamblea de Zanon esta semana para ir al acto de la Federación de Box con mandato. Imaginate: los mineros de Turbio y los docentes de Santa Cruz, los docentes de tantos Sutebas recuperados, los cumpas del Astillero y del flamante Cuerpo de delegados de Subte, los ceramistas de Neuquén, los ferroviarios del Sarmiento, los motoqueros de Simeca, los delegados metalúrgicos, las internas de la alimentación como Pepsico, Stani o Terrabusi, todos juntos con centenares y miles de luchadores que precisan un ámbito de reorganización nacional. Sería un gran hecho nacional si uniéramos toda esa fuerza.