El miércoles 14/01, venció la conciliación obligatoria por los contratados despedidos de Iveco. Ese día, a pesar de que la burocracia no llamó a movilizarse, cerca de 200 compañeros entre efectivos y contratados, convocados esencialmente por los delegados antiburocráticos y la Agrupación 29 de Mayo, se hicieron presentes en la Secretaría de Trabajo.

Luego de horas de negociación, la burocracia firmó un acuerdo hasta el 31/03 por $1350, que incluye a los 270 contratados de la fábrica. Firmaron este acuerdo, justificándose por “la crisis” de la empresa y llamando a los obreros a “ser realistas”.

Lo hicieron contra la voluntad de los mismos trabajadores que se habían pronunciando claramente porque TODOS los compañeros entraran a trabajar.

Pero lo que la burocracia ocultó, no sólo al conjunto de los trabajadores presentes, sino incluso a los mismos delegados combativos, a quiénes no les permitió siquiera leer el acta, es que en la misma se aceptaba escandalosamente el despido liso y llano de los contratados a partir del 31 de marzo.

Ese día los delegados combativos habían rechazado el acuerdo porque no incluía el punto de que se reparta el trabajo entre todos y porque el monto a pagar que proponía era menor al 75% de mínima que venían reclamando los trabajadores.

Estos compañeros denunciaron además que “la patronal ganó millones todos estos años” y que fabricando 10 camiones puede pagar todos los salarios sin problema. Además señalaron que “no se puede aceptar, no sólo porque el monto es menos de lo que venimos reclamando, sino también porque quieren dividirnos y dejar a los contratados afuera y como ya dijimos esta lucha no es de contratados y efectivos, esta lucha es de los trabajadores de Iveco”.

Fueron estos delegados los que, haciéndose eco del pedido de los activistas exigieron una Asamblea General de Iveco, para discutir un plan de lucha conjunto contra el ataque de la patronal que quiere seguir despidiendo y suspendiendo a su medida.

Ante la negativa de la burocracia a rever lo firmado y contando con el apoyo de los trabajadores presentes, estos delegados realizaron una convocatoria para el lunes 2 de febrero en la puerta de fábrica, cuando vuelven la mayoría de los compañeros. Allí se planteó pelear porque vuelvan efectivamente a trabajar los contratados. Los efectivos no pueden permitir que se derrote la lucha de sus compañeros contratados.
Así como hoy la patronal deja en la calle a estos compañeros, mañana echará a los efectivos porque los números “no le cierran”. Frente a la inflexibilidad de la patronal y el abandono abierto de la conducción del SMATA es necesario multiplicar el apoyo a los trabajadores de Iveco.
Es necesario que todas las organizaciones obreras combativas, los centros de estudiantes, las organizaciones sociales y barriales, los organismos de DDHH y las organizaciones políticas que apoyan a los trabajadores estén presentes activamente en esta pelea. La convocatoria del próximo lunes 2 de febrero tiene que ser el inicio de un plan de lucha conjunto de contratados y efectivos, para pelear por imponer a la patronal el reparto de las horas de trabajo con un salario igual a la Canasta Familiar.

Una lucha de todos los metalmecánicos

Pero esta pelea que están dando los trabajadores de Iveco es la misma que deben encarar los compañeros de Gestamp y de VW así como todos los metalmecánicos. Las patronales frenaron los despidos por la resistencia de los trabajadores, pero intentarán imponer lo mismo que la burocracia acepta en Iveco.

Pero la conducción del SMATA demuestra abiertamente que es una traba en ese camino. Mientras acepta, a espaldas de los trabajadores, los 270 despidos a plazo fijo en Iveco, permite nuevas suspensiones en VW al 75% del salario y acaba de firmar la “paz social” con Renault hasta fines de Junio.

De esta forma, lejos de aportar a preparar una lucha general de los trabajadores de la rama automotriz, allana el camino para que las patronales avancen contra los trabajadores con suspensiones o despidos.

Por el contrario, es más que necesaria una lucha del conjunto de los trabajadores metalmecánicos. Para organizar esta lucha hay que unir a todos los trabajadores. Hay que exigir al SMATA que abandone esta política pro patronal y convoque ya mismo a una Asamblea General del gremio para votar una lucha unitaria para que la crisis la paguen los capitalistas.

Esta pelea es determinante para el pueblo trabajador de Córdoba. Si los trabajadores no logramos una salida a nuestro favor, volveremos a sufrir la desocupación y la pobreza de fines de los 90’, cuando fueron las patronales las que impusieron su plan con decenas de miles de despidos y el cierre de fábricas.

Mecánicos del PTS