A seis meses de haber asumido la intervención del Hospital Francés, al jefe de la misma José Luis Salvatierra no se le ocurrió nada mejor que intentar aplastar la lucha que vienen llevando adelante los trabajadores con una patota armada de 40 matones amparados por la policía que dejó un saldo de 20 heridos.
La intervención intenta consumar la política de las distintas direcciones que consistió en cierre de sectores, la reducción a 700 de 1400 trabajadores no médicos, 100 de los cuales están despedidos, falta de insumos, el traslado de pacientes y la pérdida de la inmensa mayoría de afiliados del hospital y la falta de pago de los aportes jubilatorios patronales desde hace 10 años, de los salarios de los últimos tres meses a los trabajadores no médicos y la situación de los médicos que desde hace un año reciben sólo una parte de sus salarios.
Los trabajadores vienen resistiendo desde siempre esta política de destrucción del hospital mediante paros, asambleas, movilizaciones, actos, etc. Como respuesta a esta lucha, Kirchner anunció el 7 de Marzo que iba a dar una solución a este conflicto con la consigna de “un hospital para todos”. Como se puede apreciar esta política consistió en continuar el desguase de las anteriores direcciones.
La patota del interventor y del gobierno fue enfrentada por los trabajadores del hospital y las organizaciones que se acercaron a solidarizarse. El PTS participó con numerosos militantes y como parte de las delegaciones de LAN Argentina, telefónicos, Casino Flotante, Ramos Mejía, Vialidad Nacional, Indec, y otras reparticiones estatales, ferroviarios, imprenta Chilavert, Brukman, docentes, de varios hospitales, estudiantes de Psicología, secundarios y del Joaquín V. González, las agrupaciones Pan y Rosas, No Pasarán, En Clave Roja, y de la FUBA, entre otras.
La repercusión política y mediática que tuvieron los acontecimientos provocaron una crisis política en el gobierno. Al cierre de esta edición se rumorea la salida de Salvatierra, ya que según un vocero oficial dijo a La Nación: “No puede dominar el conflicto y esto no puede salpicar ni al Presidente ni a Alberto Fernández, así que hay que resolver el problema con urgencia”.
Esta derrota de la intervención contribuyó a abrir una nueva etapa del conflicto, con los trabajadores fortalecidos y el gobierno debilitado. Así se reflejó en la masiva asamblea del miércoles 11 donde los trabajadores médicos y no médicos por primera vez votaron en común importantes resoluciones: Fuera Salvatierra y cualquier Intervención, un Comité de emergencia entre médicos, no médicos y afiliados para dirigir el hospital, la elección de delegados en cada sector, la reincorporación inmediata de los despedidos, el pago inmediato de los salarios atrasados, la exigencia de Estatización del hospital, fondo de lucha y la convocatoria a todas las organizaciones al hospital el jueves 12 a las 14 hs. y una comisión de solidaridad el viernes a las 17 hs. De poder implementar estas propuestas le darán un nuevo impulso y perspectiva a la lucha. A su vez la intervención y el juez amenazan con la evacuación de todos los pacientes (que ya comenzó), para debilitar la lucha.
Como lo plantearon los trabajadores en su asamblea, la intervención del patotero Salvatierra o de quien lo suceda, sea del gobierno nacional o de la ciudad no es ninguna salida de la crisis del hospital. Sólo con la Estatización bajo control de los trabajadores y afiliados y con fondos suficientes se podrá poner en pie un Hospital Francés que recupere la capacidad instalada que lo supo distinguir, la excelencia médica, los mismos beneficios que tenían sus afiliados y se amplíe al conjunto de la comunidad. Ya que como acaba de quedar demostrado, estas intervenciones, sólo sirven para perpetrar la liquidación y cierre del establecimiento.
En medio de una profunda crisis donde los hospitales públicos no dan abasto para atender a las necesidades de los trabajadores y el pueblo, y que la demanda de Salud Pública para todos, es sentida por el conjunto de la población, es necesario organizar ya, alrededor de este conflicto un gran movimiento en defensa del Francés y de las reivindicaciones de sus trabajadores. Esto no puede lograrse en ninguna mesa de negociación con el gobierno sino que debe imponerse con una gran lucha obrera y popular.
Para desarrollar la misma es necesario en primer lugar la coordinación efectiva de todos los trabajadores y organizaciones que defiendan esta política, empezando por quienes estuvimos allí presentes y ampliándola, convocando en cada lugar de trabajo y estudio para impulsar medidas efectivas que permitan imponer estas demandas. Buscando el apoyo activo de la población y de los pacientes y afiliados del hospital.