“Hemos señalado los hechos y los responsables. Pero con esto no alcanza. Esta tragedia nos ha puesto ante una gran responsabilidad. No sólo de denuncia lo ocurrido y a los posibles responsables sino también de exigir y de proponer una salida. Primero, ¡exigimos toda la verdad de lo ocurrido y justicia para los responsables directos, políticos y gremiales! Pero no confiamos en los gobiernos que miraron para otro lado; no confiamos en la justicia que tiene procesados miles de luchadores populares (…) No confiamos en los políticos patronales que legislan al servicio de las ganancias de los capitalistas. Los hechos del 14 de junio no pueden ni deben quedar impunes. Por eso impulsamos la formación de una comisión independiente que exija y aporte todo lo necesario para que se haga justicia y para además atienda las necesidades médicas, psicológicas y asistenciales de los familiares y damnificadas por la tragedia (…). Pero esta tragedia desnuda la realidad del sufrimiento de la clase trabajadora en la argentina de hoy. Nuestros 14 compañeros muertos son parte de un genocidio silencioso que se llevó la vida de más de 90.000 trabajadores en los últimos años; desde la vigencia de la ley de ART. Ley que exime de responsabilidad a los empresarios en caso de muertes de trabajadores. Pero además el incremento de los ritmos de producción generaron cada día peores condiciones de trabajo y seguridad, que provoca muchas muertes en accidentes que pueden ser evitados (…) Todo esto favoreció la desocupación que es una epidemia que carcome la vida de las familias obreras, llevándolas a la indigencia y la miseria. La desesperación de los empresarios por aumentar la acumulación de sus ganancias ha llevado a la clase trabajadora a una brutal opresión y explotación. Para enfrentar esta situación, los trabajadores y nuestras organizaciones de base y clasistas tenemos que hacer todos los esfuerzos posibles para unirnos y organizarnos democráticamente. ¡Tenemos que acabar con los burócratas sindicales, que siempre han actuado con los gobiernos de turno o como socios de los patrones! ¡Cómo lo ha hecho la CTA de De Gennaro y las distintas variantes de la CGT! Esta unidad la debemos lograr con los desocupados y sus organizaciones, a quienes hoy agradecemos profundamente esta solidaridad concreta de habernos permitido estar aquí para hablarle a todo el país. La CTA nos ha dejado a un lado durante la destrucción de le empresa en la época de Taselli. Y También después del vaciamiento durante estos dos años de restatización, y actualmente siguen mirando para otro lado a pesar de la muerte de nuestros catorce compañeros. La lucha de los trabajadores por nuestros derechos es la lucha por un slario acorde a la canasta familiar, es lucha contra la explotación de las jornadas que hoy exceden las 10 horas. Es luchar por el control obrero de la seguridad, de la higiene, de la distribución de los fondos (…)”

“Nuestra lucha es una lucha para poder llevar adelante una vida digna junto a nuestros seres queridos, esposas e hijos. Y esta lucha es también por la jornada laboral que hoy permita crear más de 2.000.000 de puestos de trabajo. Esto se podría hacer de inmediato como plantean los compañeros del cuerpo de delegados del subte. Si la jornada laboral fuera de 6 horas podría crearse un cuarto turno en todas las empresas para crear decenas de miles de puestos de trabajo. Nosotros no sólo nos quejamos, presentamos una propuesta para que la mina del carbón sea rentable, eficiente y segura, que además generé más puestos de trabajo en la cuenca carbonífera. La presentamos con el aporte de profesionales y estudiantes de la facultad de ingeniería de la UBA. No le dieron importancia. Cajonearon el proyecto detrás de mezquinos intereses y negocios. Una vez más los trabajadores pagamos las consecuencias de las desidias de la burocracia oficial, de la corrupción de los políticos y de la traición de los dirigentes sindicales burocráticos. Compañeras y compañeros: una asamblea de compañeros mineros nos ha elegido como sus representantes, para nosotros eso es lo que vale. Venimos a decirle al país, al gobierno, a los trabajadores, que lo reconozcan o no jueces y funcionarios seguiremos luchando para que se sepa toda la verdad y que se haga justicia con nuestros compañeros muertos en la mina. No vamos a entrar en la mina hasta que las condiciones de trabajo y seguridad no reúnan las condiciones mínimas que garanticen la integridad de nuestras familias (…) ¡Viva la clase obrera!, ¡Vivan los trabajadores del carbón!”