La recomposición del 10% a los jubilados implica que durante todo el año 2005 el Estado deberá erogar para el conjunto del sistema previsional unos 1.300 millones de pesos. En los próximos cuatro meses, los organismos financieros internacionales (FMI, Banco Mundial y BID) se llevarán alrededor de 8.800 millones de pesos (2.900 millones de dólares): lo equivalente para pagar a todos los jubilados y pensionados con estos importes por casi siete años consecutivos.
El tan mentado “cambio de paradigma” que, según la prensa “progre” oficial, lleva adelante el Gobierno K, es un absurdo que no resiste al menor análisis. En política, sólo no ve el que no quiere ver. Es sencillo: desde la devaluación los productos de primera necesidad aumentaron alrededor de un 80% promedio, y sólo a un pequeño porcentaje de trabajadores en blanco se les recompuso el salario en no más del 25%, mientras que el salario promedio (trabajadores en blanco y en negro) hoy es de 592 pesos1 , muy por debajo del costo de la canasta básica total, los 730 necesarios para que una familia tipo sobreviva con lo justo. Con el anunciado “aumento” –con el que no se “redistribuyó la riqueza”, sino que se hizo con un sobrante de lo recaudado en el rubro previsional–, el 60% de los trabajadores pasivos recibirá la mínima de 308 pesos mensuales, una cifra inferior al límite de la indigencia.

K… de Karadajián 

Con el tema de la deuda, una vez más (y van...), asistimos al ya conocido show de vociferar contra el FMI, mientras se le paga puntillosamente y se votan en el Congreso leyes de ajuste exigidas por los buitres acreedores, como la de Responsabilidad Fiscal.
La carta de Lavagna al FMI o las declaraciones de Cristina Fernández acusando a este organismo por “impulsar políticas que nos llevaron al fracaso”, ya no asustan ni a los principales diarios derechistas y voceros locales de los acreedores, como La Nación. Traen al recuerdo a Martín Karadajián “peleando” contra La Momia en “Titanes en el Ring”. En su editorial del 10/8, este diario opina que seguir pagando a los organismos financieros sin “contraprestación” es beneficioso, ya que les saca poder de “presión” sobre el FMI a los tenedores de los bonos en default. El gobierno apuesta a que un considerable porcentaje de éstos acepte la propuesta argentina antes de diciembre, salir del default y nuevamente entrar en el “mercado de capitales”.
“El año entrante deben empezar a ‘honrarse’ los pagos de los bonos emitidos luego del default. Para entonces sí que no habrá plata que alcance”, tiene que reconocer el periodista de Página/12, Mario Wainfeld (10/8). El miserable “aumento” a los jubilados, más otro para la minoría de trabajadores en blanco (como acaba de anunciar el gobierno extraoficialmente), quizás se constituyan en las últimas recomposiciones en lo que queda de Gobierno K, de no mediar una gran lucha nacional contra el pago de la deuda y por salarios y jubilaciones al nivel del costo de una canasta familiar. Eso significaría la cristalización de una de las rebajas del salario real más brutales de la historia.

Derecha, deré

En sus catorce meses, el gobierno de Kirchner logró pasivizar el movimiento parido el 19 y 20 de diciembre de 2001. No sólo mediante gestos en el terreno de los derechos humanos y una retórica “setentista”, sino por haber tenido la ‘fortuna’ de haber asumido luego del ‘trabajo sucio’ realizado por Duhalde y Remes Lenicov con la devaluación, y haber vivido durante un año con el precio internacional de la soja más alto de la historia.
La ardua tarea de volver a la “normalidad” burguesa, de terminar con todo vestigio de aquellas jornadas revolucionarias, son los fundamentos del abandono de la “transversalidad”, de la vuelta al PJ y de pactar con la maloliente UCR.
El ‘progresista’ canciller Bielsa vuelve a enorgullecerse de la “amistad que nos une con EE.UU.”. Cristina viajó a la Convención Demócrata donde se ungió al candidato John Kerry, un senador multimillonario que votó a favor de la invasión a Irak y que, promete, no tendrá una política muy distinta a la de Bush para América Latina.
En la arena nacional, esto también se traduce en la asunción en Justicia y Seguridad de dos viejos políticos que actuaron para Reutemann, Menem y Duhalde: Rosatti e Iribarne. Estos intentan volver a la política de saturación policial que utilizó el gran jefe bonaerense en los turbulentos meses del 2002. La Justicia, tan presta para estos aires, procesó a 15 de los manifestantes de la Legislatura imputándoles cargos no excarcelables: los primeros presos políticos de Kirchner.
Al respecto, Eduardo Van der Kooy de Clarín acota: “A la presencia policial (en la marcha del 4 de agosto a la Legislatura porteña) se añadió la voluntad política del Gobierno de reponer la autoridad del Estado”. Y agrega, “Cabe mencionar otra cuestión de influencia: la conducta de la Justicia, con el proceso a los detenidos en los sucesos de la legislatura, ayudó también a la recomposición general” (8/8). Más claro, échele agua.
Pero, como demuestran las luchas de Caleta y Zapla, no todas las cartas están echadas. Las amenazas de intervenir en estos conflictos con las fuerzas represivas, sólo quedaron en eso. Es que la relación general de fuerzas entre las clases establecida a fines del 2001, aún no pudo ser revertida. El tesón y el rigor de los planteos de los piqueteros santacruceños –que fueron mucho más allá de pedir planes asistenciales, microemprendimientos o bolsones de comida–, conquistó la simpatía obrera y popular. Mientras el “síndrome del 26 de junio2 ” aún sigue presente en las mentes de los que habitan la Rosada. 

La “Puerta 12” de los transversales

"El gobierno del Presidente Néstor Kirchner viene desde hace ya catorce meses trabajando sostenidamente para intentar llevar a nuestro país por un nuevo rumbo soberano, de progreso, con justicia social”, nos aclaran los ‘no videntes’ de la corriente Patria Libre3 . “Interpretamos que, más allá de las lógicas dificultades que afronta (el proceso iniciado por Kirchner), con él se abrió una puerta de salida del modelo neoliberal que nos condujo a la catástrofe actual”, sostienen. Pero todo anuncia que, si sigue imponiéndose esta política, la “puerta de salida” para el pueblo trabajador no será muy distinta a la tristemente célebre Puerta 12 del estadio de River Plate4 .
Al igual que sectores de la CTA, esta corriente sigue alucinando (¡hoy!) con “la ofensiva de la derecha y la vieja corporación política contra el accionar del gobierno de Kirchner”, cuando es justamente la derecha quien se siente muy a gusto en cómo maneja el tema de la deuda, los aprestos represivos y… el pacto con “la vieja corporación política”. 

El gran triunfo de Caleta marca camino: se puede ganar

Contrariamente a la insostenible posición de los “transversales”, el camino por la “soberanía” y la “justicia social” está siendo marcado hoy por los heroicos desocupados de Caleta Olivia que lograron un resonante triunfo al conseguir subsidios de 700 pesos por dos meses y el compromiso de trabajo genuino bajo convenio, enfrentando a las multinacionales petroleras beneficiadas con las privatizaciones y rompiendo con la nefasta lógica del clientelismo estatal. Por los trabajadores siderúrgicos de Zapla, que exigen aumentos de salario y mejores condiciones laborales contra el delincuente Sergio Taselli, aquel que vació Río Turbio y las líneas Roca y San Martín del ferrocarril. Por los trabajadores de Zanon que se han puesto en pie de guerra contra los aprietes judiciales y luchan por la expropiación definitiva de su fábrica bajo gestión obrera. Por los trabajadores de los hospitales que pelean por su recomposición salarial y en defensa de la salud del pueblo. Por los activistas antiburocráticos de Río Turbio, que voltearon a la interna cómplice de ATE y exigen el reconocimiento de la Comisión Provisoria.
Todas luchas que, mal que le pese a los que se comieron la “transversalidad”, deben enfrentar directa o indirectamente al poder del PJ de Kirchner, Duhalde y los gobernadores, a su burocracia sindical acólita reunificada o su variante de la CTA, al intento de remozamiento del régimen del Pacto de Olivos y al peligro de represión estatal. 

Un Frente Político de los Trabajadores

De afirmarse el giro derechista del gobierno K, que deja descolocados a algunos de sus aliados como la CTA, seguramente crecerán los sectores opositores por izquierda en el escenario político. Distintas variantes patronales y reformistas querrán aprovecharse de la situación, como Elisa Carrió. A su zaga va el PC, para variar intentando ocupar espacios dentro del régimen, girando hacia la centroizquierda en su aspiración de formar un “Frente Amplio” con los ex aliancistas del Partido Socialista. Las dos alas del MST se subordinan a esta política. Por su parte, Raúl Castells combina acciones farandulescas con sus apoyos a los Rodríguez Saá y a Hugo Moyano, en función de fortalecer su proyecto electoral.
La izquierda que se reivindica obrera y revolucionaria tiene que enfrentar estos proyectos, que van a contramano de las experiencias más avanzadas del movimiento obrero. Según Clarín (8/8), “La solución en la que piensa el dirigente (Néstor Pitrola del PO) implica la conversión del sector piquetero que él encabeza en un movimiento político que compita en las elecciones del año que viene...”. Para el PO la alternativa política que impulsa tiene un carácter de clase indefinido, cuestión más llamativa aún cuando sus aliados de la ANT son corrientes que predican la colaboración de clases, como el MIJD de Castells.
El PTS viene impulsando la necesidad de un movimiento político, de los trabajadores ocupados y desocupados. Pero éste debe ir mucho más allá de prepararse para participar de las elecciones, un escenario de la burguesía que sucederá en el ‘lejano’ 2005. Hoy es necesario impulsar un Frente Político de los Trabajadores que nos una a los partidos que luchamos por la independencia política de nuestra clase, junto a la vanguardia del movimiento obrero y piquetero. En primer lugar, para fortalecer, extender y profundizar las tareas que hoy están planteadas por los sectores más avanzados del movimiento obrero:

–Apoyar activamente todas las luchas en curso con campañas solidarias en fábricas, establecimientos, barrios, escuelas y universidades de todo el país.
–Promover una amplia campaña democrática por la libertad incondicional de los 15 presos políticos de la Legislatura y el desprocesamiento de todos los luchadores, además de la lucha contra las leyes represivas como el Código porteño.
–Apoyar los procesos antiburocráticos como el de Astilleros Río Santiago y Río Turbio, además de las listas como la Azul y Blanca en la Alimentación que se enfrenta a Daer.

Estas tareas inmediatas deben estar orientadas en el camino de elevar a un plano político las luchas contra la patronal y los burócratas sindicales. Es necesario promover un debate abierto, junto a todos los sectores avanzados del movimiento obrero, sobre la necesidad de poner en pie un Frente Político de los Trabajadores que se prepare para la ruptura con el peronismo de los principales batallones de la clase obrera, enfrente al gobierno, la burocracia sindical y a todas las engañosas variantes patronales.
Desde el PTS hacemos el llamado al PO, al MAS y al MST, a poner en pie un gran frente por la independencia política de los trabajadores. 

1 Los trabajadores en negro, el 50% del total de los empleados, percibe un salario promedio de 408 pesos, de los cuales casi la mitad gana menos de 350 pesos mensuales (Clarín, 7/8).
2 Fecha de la Masacre del Puente Pueyrredon.
3Brazo político de los “piqueteros” kirchneristas de “Barrios de Pie”. Revista “En Marcha”, Agosto 2004
4 Una catástrofe ocurrida en el Monumental en junio de 1968, al finalizar un Boca-River, en la que murieron aplastados más de 70 hinchas.