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Informaciones Obreras

Gran lucha en el Garrahan: "Nuestra fuerza está en la asamblea"

22 de abril 2005

El conflicto de los trabajadores del Hospital Garrahan es un caso testigo seguido por millones de trabajadores. Las organizaciones combativas convocantes del Encuentro del 2 de abril prestaron su apoyo activo a la lucha. Los trabajadores del Subte realizaron un paro de media hora solidarizándose con sus reclamos. Estuvieron presentes delegados de LAFSA, dirigentes del SOECN y Zanon, activistas ferroviarios, trabajadores de Parmalat, delegados del IOMA-La Plata, SIMECA y partidos de izquierda. Los hospitales Ramos Mejía, Quemado, Gutierrez, Alvarez y Posadas lanzaron paros y medidas de fuerzas.
Los medios de comunicación, el gobierno nacional y el de la ciudad intentaron quebrar este gran ejemplo, volcando la “opinión pública” contra los trabajadores montando una campaña de calumnias mientras la policía amedrentaba a los trabajadores. El gobierno “progresista” de Kirchner hace alarde de preocupación por la salud de los niños, en tanto reduce los presupuestos de salud y educación a pedido del FMI. La lucha del Garrahan es un conflicto que tira por elevación a Kirchner, Ibarra y sus planes de hambre.
La asamblea del jueves 21 votó la suspensión de las medidas de fuerza, mientras comienzan las paritarias y la convocatoria a una reunión interhospitalaria para el próximo miércoles en el mismo Garrahan donde están convocados el conjunto de hospitales de Capital y el GBA.
Entrevistamos a Gustavo Lerer, Secretario General de la Comisión Interna de ATE, y a los delegados Eduardo y Adriana.

¿Qué balance hacen del conflicto hasta el momento?

A: La gente se dio cuenta que se puede pelear. Las mismas autoridades del hospital y del gobierno, sin darse cuenta, fortalecieron nuestra lucha. La presencia policial dentro del hospital, no recibir aumento de salarios hace 14 años, todo esto indignó a muchos compañeros que antes no se sumaban a la lucha. Además el hecho de habernos organizado con grupos de apoyo externo a la comisión interna, nos fortalece. 
E: Lo fundamental es la fuerza de las bases que vienen con una polenta infernal. Se van dando cuenta que acá los que deciden son ellos. Los que deciden cuándo, dónde y por qué, son los trabajadores.
Nosotros peleamos por el 70% al básico y 2% por antigüedad. Nos ofrecieron $300. Si la mayoría va al básico, para las categorías más bajas puede llegar a representar más de un 70%, para las más altas que son los médicos mucho menos. No es lo que estábamos pidiendo, pero sí dimos un paso importante porque Lavagna hace un mes decía “ni un peso a los estatales”. Le torcimos el brazo al ministro y a su plan económico firmado con el FMI: 4% de superávit y ni un peso a salud ni educación.
El martes, el Ministerio de Trabajo dijo que no había oferta si no se levantaba la medida. El miércoles, cuando empezó el paro de 72 hs., ATE apareció con la oferta de los $300 que le hizo el mismo ministerio. La asamblea discutió que los $300 tenían que ir al básico y que se suspendía el paro mientras la Comisión Interna se reunía con el ministerio.
¿Qué pasó después?
E: El miércoles, el gobierno y la burocracia sindical de ATE, hicieron una maniobra para llevarnos a discutir el sexo de los ángeles al ministerio de trabajo. Cuando la Comisión Interna volvió sin nada, los trabajadores volvieron a salir al paro hasta que llegamos a la asamblea general del jueves.
¿Qué se votó en la asamblea?
E: Votamos suspender la medida para ir a una negociación y mientras se negocia estamos en asamblea permanente, en cualquier momento se puede citar a asamblea y volver con las medidas. La mayoría de la junta interna tenía la posición de ir a negociar con la presión del paro. Pero la base dijo otra cosa. Vamos a ir a negociar habiendo suspendido la medida de fuerza.
El viernes vamos a una instancia de negociación para discutir estos $300 que ofertó el gobierno. Ellos dicen que a partir del viernes comienza una instancia de paritaria. Se irá evaluando en la asamblea si la paritaria es lo que queremos o no. Ahí decidiremos si lo aceptamos o no y qué acciones vamos a tomar en consecuencia 
¿Cuál es el rol de la asamblea?
G: La asamblea es decisiva, es la que resuelve todo aunque a veces los dirigentes opinemos una u otra cosa. Es la que define, y la obligación de los dirigentes es ponerse a la cabeza de lo que ahí se decide. Es la que nos dio esta fuerza porque los trabajadores saben que no hacemos nada sin discutir con la asamblea. Lo que hace distinto este conflicto es que acá resuelven los trabajadores y en los otros resuelven los dirigentes tradicionales. Es una diferencia fundamental, el único compromiso que tenemos es con los compañeros y con el pueblo trabajador.
¿Qué están haciendo UPCN y SUTECBA?
A: Toda la vida jugaron un rol sucio, instalando miedo en la gente y diciendo que nos iban a sumariar. UPCN volanteó el hospital diciendo que por nuestra culpa el hospital se iba a transformar en otro Cromañón por el tema de la policía. Dijeron que no se hacían responsables de lo que pueda ocurrir si se desencadenaba represión dentro del hospital. A SUTECBA le bajaron línea del Ministerio de Trabajo. Para ellos las paritarias son la solución del conflicto. 
¿Qué actitud tuvieron los padres?
G: Los padres nos apoyaron en reiteradas oportunidades. Ellos afirman que sus hijos están bien atendidos y de esa manera nos ayudaron a combatir la campaña de desprestigio de los medios. Esto es algo que siempre han dicho sobre los trabajadores del Garrahan.
A: Hicimos una conferencia de prensa y recibimos su apoyo. Se le tiraron encima al fiscal y le decían que no permitían presencia policial en donde sus hijos estaban internados. Otros obligaron a TN a prender la cámara para poder decir la verdad.
¿Cómo repercutió el encuentro del 2 de abril?
G: Están todos viniendo al hospital: el cuerpo de delegados de subte, ferroviarios, compañeros de zanon, compañeros piqueteros, de Lafsa. Nos sentimos muy acompañados por esta solidaridad. 
E: El 2 de abril fue un puntapié inicial donde nos vimos las caras los que estamos en las luchas. A partir de ahí, salen una serie de conflictos donde la clase obrera empieza a retomar las viejas practicas de la solidaridad inmediata. Pasa algo y ahí estamos todos, somos todos parte porque la clase obrera tiene un mismo conflicto: la lucha de clases.
Evidentemente no nos alcanza sólo con la solidaridad. El próximo paso es iniciar algún tipo de coordinación concreta sobre hechos concretos
Acá vinieron ocupados, desocupados, de distintas líneas, de distintos partidos de izquierda (de los partidos patronales no apareció ninguno, los famosos diputados “progres” se borraron), los que aparecieron son los trabajadores que quieren luchar.
 

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