El 30/6 cerca de 750.000 trabajadores del sector público y docentes de primarios, secundarios y universitarios se plegaron a la huelga de 24hs contra los ataques a su sistema jubilatorio. Es una ofensiva más del ataque de conjunto del gobierno conservador liberal que, desde su asunción en mayo de 2010 introdujo una serie de recortes al sistema de beneficios sociales, reducción de subsidios a madres solteras, quita de ayuda a personas con capacidades diferentes y la disminución de la ayuda habitacional. Esto además de los recortes a los presupuestos de la salud, educativos y de investigación.
Docentes de los distintos niveles y trabajadores de las oficinas del gobierno no fueron a trabajar, furiosos con los ataques a las pensiones y las condiciones de trabajo. En los días previos a la huelga el gobierno y los medios trataron de presentar a los futuros huelguistas como ‘insensibles y egoístas’. Varios ministros llamaron públicamente a romper la huelga y lanzaron una campaña destinada a los padres pidiéndoles que llevaran a sus hijos a la escuela y no se dejaran amedrentar por los huelguistas.
Pero la bronca pudo más y desde las 7 de la mañana empezaron a montarse centenares de piquetes en todo el país, en escuelas y dependencias estatales, que a media mañana se fueron acercando al punto de partida de la marcha. Cerca de 30 mil manifestantes recorrieron el centro de Londres. En Manchester y Bristol cerca de 5.000 se plegaron a la marcha, de conjunto más de 50 mil personas marcharon en distintas ciudades con las mismas consignas: ‘Salvemos nuestras pensiones’, ‘¡No a los recortes!’, ‘Hay que unificar las luchas’, ‘¡Que se vaya (Cameron)!’, ‘!Todos a la huelga!’
El impacto de la medida se sintió con vigor, 13.000 escuelas estuvieron parcial o totalmente cerradas, la mayoría de las oficinas de los centros de empleo estaban cerradas y las oficinas de aduanas y otras dependencias gubernamentales vieron sus servicios seriamente afectados por el alto grado de acatamiento a la medida.
Luego de la irrupción del movimiento estudiantil contra el aumento de los aranceles a fines del 2010 y la marcha nacional contra los recortes del 26/3 con 500 mil manifestantes, la sólida huelga del 30/6 adquiere un trasfondo de oposición más generaliza a los planes del gobierno, que podría estar preanunciando una respuesta mayor de los trabajadores. El clima político está cambiando en un país que sólo vivió una huelga general en toda su historia.
Además, si bien el nivel de resistencia está muy por detrás de la situación en Grecia y el Estado Español, la medida muestra que la crisis capitalista mundial empieza a sentirse en los países centrales dejando de ser una exclusividad de los países de la periferia de Europa. La incipiente respuesta es un primer síntoma de lucha que, de desarrollarse, podría poner en un tono de mayor homogeneidad el nivel de respuesta en el continente.
La burocracia sindical y el partido laborista, las direcciones orgánicas del movimiento obrero en Gran Bretaña, han dado clara muestra que su objetivo es evitar la movilización de las masas. Frente al ataque a las pensiones la burocracia sólo ha llamado a organizar un petitorio nacional. No es con petitorios como vamos a frenar los ataques, lo que se necesita es un plan de lucha que plantee una perspectiva independiente de los trabajadores frente al ajuste para que la crisis la paguen los capitalistas y no los trabajadores.
por Alejandra Rios Corresponsal desde Londres
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