Se pusieron en pie varios comités de apoyo al FIT; en la Matanza, en Caseros, en Morón, en el Hospital Posadas, Jabón Federal. Recorrimos los principales centros urbanos de los distritos más populosos haciendo volanteadas y proyecciones. Estuvimos en las principales metalúrgicas de la Matanza, en Siderar, en la Universidad de la Matanza, en el Colegio Dorrego de Morón, en el 45 de Haedo, entre decenas de establecimientos. En el punto más alto de la campaña, Alejandrina Barry, hija de desaparecidos y referente en la lucha por la aparición con vida de Luciano Arruga, utilizó cada aparición pública para denunciar la impunidad del aparato represivo y la persecución que sufre la juventud en nuestros barrios militarizados. Franco Villalba; referente de la juventud que se organiza y lucha denunció el carácter precario del empleo en la región, el nefasto rol de la burocracia sindical, y las ganancias patronales a costa de la explotación mas brutal. Una auténtica campaña de clase a la que decenas de jóvenes y trabajadores se sumaron como fiscales.