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Informaciones Obreras

Fuera las privatizadas vaciadoras

10 de noviembre 2005

Desde el gobierno, la empresa y la burocracia sindical intentan hacernos creer que los graves hechos de violencia ocurridos en la estación Haedo y en las dos formaciones de trenes pertenecientes a la concesionaria del TBA, fueron causados por vándalos organizados en supuestas agrupaciones opositoras sindicales, organizaciones de piqueteros y partidos de izquierda. Rechazamos esta grave acusación que tiene por objetivo demonizar los conflictos sociales por un lado y por el otro desviar la atención del verdadero causante de la violencia espontánea del usuario, que es el pésimo servicio que brinda la concesionaria de las líneas Sarmiento y Mitre (TBA) y que no se diferencia en nada del resto de las concesionarias ferroviarias.
Queda harto claro que las privatizaciones ferroviarias no sólo fueron un fracaso, sino un verdadero “ferrocidio” concientemente dirigido desde los organismos internacionales como el FMI y el Banco Mundial, llevado adelante por todos los gobiernos desde Menem a la fecha con el aval de todas las burocracias sindicales ferroviarias y previa derrota de los trabajadores que intentaron resistir a esta política (huelgas ferroviarias del ’91 y ’92). El objetivo fue descuartizar Ferrocarriles Argentinos, dividiéndolo entre el sistema de trenes de cargas, donde se obtienen ganancias de forma directa, entregándoselos a los grandes grupos económicos nacionales y extranjeros (centralmente a los exportadores) como ser Aceitera Deheza, Techint, Cargill, etc. Mientras que el sector de trenes de pasajeros a su vez se subdividió entre los de “larga distancia”, que fueron borrados del mapa y que hoy solo ”funcionan” algunos “trenes de cartón” que no cumplen ningún rol social y que sólo sirven para las campañas electorales haciendo ilusionar a los usuarios del interior del país con que “vuelve el tren” y por otro lado los trenes “urbanos y suburbanos” que se encuentran en estado de colapso estructural por falta de inversiones. Los empresarios desde hace mas de 10 años se vienen llenando los bolsillos con los jugosos subsidios que les entregan los gobiernos más las recaudaciones que obtienen de las ventas de pasajes, alquileres, y subsidios que dicho sea de paso no se reinvierten en el ferrocarril sino que van a parar a otros sectores como Cirigliano (TBA) que desvió los subsidios al banco de inversión de las Islas Caimán o en acrecentar el grupo Plaza (empresa de colectivos) del cual es dueño. Otro caso es el de Taselli (Metropolitano) que usó los subsidios (al igual que con las minas de Río Turbio o Altos Hornos Zapla) para adquirir decenas de empresas que nada tienen que ver con el sistema ferroviario, esto por nombrar sólo a algunos de estos empresarios.
Desde el PTS decimos que los trabajadores debemos organizarnos y luchar para echar a estos empresarios vaciadores imponiéndoles desde ahora el control obrero para evitar el despilfarro y desvío de los enormes subsidios y ganancias que obtienen estas empresas, y para lograr mejorar el servicio, las condiciones laborales y aumentos salariales, lo que incluye un plan de obras públicas, reaperturas de talleres, ramales y estaciones cerradas, generando miles de puestos de trabajo genuino. Esto en el camino de la reestatización bajo administración obrera junto a comités de usuarios, porque somos los únicos verdaderamente interesados en poner los ferrocarriles al servicio del pueblo, brindando un servicio económico, cómodo, eficaz, moderno y seguro.

Prensa

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Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

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