SADOP, el gremio de docentes particulares, denunció el despido persecutorio de Franco Casasola, docente, referente gremial y político y miembro de la Comisión Directiva de Amsafe Rosario, por parte del instituto terciario D’Ibarre N° 4067 de Rosario.

Martín Lucero, secretario general de SADOP Rosario, denunció como "discriminatorio" el despido del docente Franco Casasola, secretario del Instituto Superior D’Ibarre. "Franco es un reconocido militante político y gremial, miembro de la Comisión Directiva de Amsafe Rosario y afiliado a Sadop. Su desempeño a lo largo de mas de cuatro años en la institución ha sido intachable recibiendo el reconocimiento de sus pares y el personal directivo de la Institución. De manera intempestiva en la primera semana de enero (previa a la suspensión del DNU) es despedido por Adrian Di Franco, representante legal del Instituto. En los meses previos Franco, junto con un grupo de docentes, venían reclamando que le paguen los salarios en tiempo legal, ya que cobraban después del 10 de cada mes. La institución recibe aportes de Estado", señalaron desde el sindicato docente.

Al respecto, Franco Casasola, el docente despedido, declaró: “El 2 de enero recibo un telegrama de despido y así empezó mi año, sin laburo. Fue una sorpresa absoluta.
Durante 20 años no pagaron aguinaldos. Se quedaban con la plata que les mandaba el Estado. Después de pelearla mucho logramos que nos paguen desde el 2021 el aguinaldo completo.
Todos los meses cobrábamos los sueldos entre el 15 y el 20, lo cual es insostenible en la vida cotidiana para cualquier trabajador. Esto lo he reclamado muchas veces representando a mis compañeros por lo cual es absolutamente claro que mi despido es persecutorio por el rol de delegado que cumplo dentro de la institución".

El gremio denunció que este ejemplo es "por demás de elocuente", ya que "la entidad propietaria no podía pagar en término, pero sí tiene dinero para despedir a un trabajador con una trayectoria intachable por reclamar el pago que por derecho le corresponde".

Sobre este caso particular, Lucero expresó: “El caso de Franco Casasola es paradigmático. Tiene el respaldo de todo el personal docente de su escuela y del personal directivo. Un legajo intachable. Claramente lo despiden reclamar que se cobre en término. Un despido que busca ser aleccionador y generar un antecedente. Es vergonzoso el accionar de empleador Di Franco. Debería recibir la sanción correspondiente y no poder tener más escuelas a cargo”.
Al respecto, Franco Casasola agregó: "Los comentarios persecutorios y amenazantes siempre fueron moneda corriente, siempre mostraron que les molestaban los reclamos que hacíamos, que eran más que justos. Lo que pedimos es la reincorporación, no podemos dejar que se abusen de las medidas pro patronales que está lanzando el gobierno para dejar a trabajadores en la calle. Siento que mi pelea es la de muchos otros trabajadores que también perdieron el laburo y los que aún conservandolo, el ajuste de este gobierno los está ahogando"

Además, SADOP denunció más de 15 despidos en instituciones educativas privadas en lo que va de enero.