Ciudad de Buenos Aires, 12 de julio.

La lluvia no dejaba ver más allá de unos metros y el frío golpeaba en la cara de una manera que te helaba los huesos. Todo parecía que el día no era el ideal para organizar una fiesta ya que siempre que estos días llegan la mejor opción es el calido hogar. Sin embargo no era una fiesta más. Esta era parte de la campaña de solidaridad que desde el PTS estamos impulsando con los despedidos y suspendidos de LEAR. Es así como el frío no golpeaba de la misma manera que en el acampe, lo mismo que la lluvia que en ese momento también caía en el Km 31 de la Panamericana donde los trabajadores garantizan el bloqueo de portones de la planta imperialista. Rodeados de policías, con el sindicato en contra y el gobierno preparado para dar la orden de desalojo. Mirándolo así no podíamos usar de excusa el día para suspender. Y así lo hicimos con Sol, compañera aspirante del partido y quien festejaba su cumpleaños, y seguimos a delante con el plan. Esperar las bebidas, la música y las luces. Las invitaciones ya estaban hechas durante la semana y esa era la incertidumbre. ¿Vendrá gente? Nos preguntábamos mientras esquivábamos baldosas sueltas en las veredas. ¿Ayudará el día?. Seguíamos interrogándonos.
Y la noche dio su veredicto. La lluvia empezó a menguar, la gente empezó a llegar y la fiesta se armo. Con la presencia de mas 100 personas logramos recaudar 3000 pesos y alimentos para acercar en la brevedad a los compañeros que en el acampe resisten los despidos y suspensiones. Y salió una noche agradable junto con compañeros de la Marrón estatales, del Indec, del Subte, del Hospital Garrahan, de la Bordó en Alimentación y Gráficos, la Violeta Telefónicos y estudiantes. La jornada salio excelente. Afuera la lluvia seguía cayendo pero nada freno la iniciativa que solo tenia el objetivo de fortalecer la solidaridad obrera entre distintos sectores que mas allá de los gremios tienen un mismo objetivo que es el triunfo de los trabajadores de LEAR, que no es mas que un triunfo de la clase obrera en avanzar en conquistar en las calles sus derechos frente a enemigos tan grandes como patronales yankys, la burocracia sindical y el propio Estado nacional.

Trabajador de la Alimentación - CABA