A dos años de la desaparición de López, se realizó un acto de presentación del mural de cerámico realizado por los trabajadores de Zanon, que fue votado en la Asamblea de Estudiantes de Ciencias Sociales. De la actividad nos acompañaron Nora Cortiñas (Madres de Plaza de Mayo- Línea Fundadora), Myriam Bregman (CeProDH), querellante en el juicio a Etchecolatz, Adriana Calvo (Asoc. Ex Detenidos Desparecidos) y Victoria Moyano, hija de desaparecidos y nieta recuperada. El mural fue colocado en el Aula 100 de la sede de Marcelo T. de Alvear 2230 de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA en un acto público que se realizó el miércoles 17, en el marco de las actividades realizadas por el segundo aniversario de la desaparición de Julio López.
Los participantes recordaron la importancia del testimonio de los testigos como López en los juicios contra los genocidas y denunciaron el manto de impunidad en que aun hoy, bajo el gobierno de los Kirchner, se cubren los miembros de las fuerzas represivas, así como aquellos empresarios que promovieron el genocidio de la dictadura al servicio de sus propios beneficios.
También denunciaron al abogado de la familia López, Alfredo Gascón, que ha presentado una denuncia penal contra los abogados, organismos de DD.HH. y compañeros de militancia de López “porque no habrían hecho lo suficiente para protegerlo”. Las cuatro oradoras remarcaron que la condición para lograr el encarcelamiento de los genocidas, el fin de la impunidad y la aparición con vida de López es la movilización y llamaron a ser miles en la marcha en Buenos Aires del jueves 18 de septiembre desde Congreso a Plaza de Mayo.