A fines de diciembre comenzó la Convención Constituyente en la provincia de Neuquén. A pesar de haber sido derrotado en las elecciones y no tener mayoría propia, el MPN imponía cada una de sus iniciativas en los primeros días. Contaba para ello con el apoyo de los radicales Prieto y Burgos. Envalentonado, el partido provincial redobló la apuesta reflotando su proyecto original: una reforma para legalizar la entrega del petróleo y los recursos naturales y cambios en el régimen político para restringir el acceso de las fuerzas políticas minoritarias a los órganos deliberativos. La UCR no quiso suicidarse y votó en contra de la reforma política. El debate sobre el régimen petrolero continúa abierto: Sobisch quiere afirmar la propiedad provincial de los recursos naturales y habilitar su explotación por parte de empresas privadas (posibilidad no incluida en la actual constitución) para asentar profundamente las bases del régimen petrolero (asegurando el negocio a las petroleras y permitiendo mayor margen de maniobra en la discusión Nación/Neuquén sobre los contratos y las concesiones).

Los obreros y obreras de Zanon y el SOECN que vienen denunciando el carácter reaccionario de la Constituyente, presentaron una cláusula transitoria para exigir la expropiación y estatización sin pago y bajo control obrero de la fábrica. En menos de 24 hs. el MPN y la UCR mandaron a archivo esta propuesta. Los trabajadores de Zanon, a diferencia de la CTA que no ha convocado una sola medida salvo el día de inicio, respondieron y convocaron una jornada de lucha para el viernes 20 “contra la reforma de la constitución de Sobisch, contra la entrega de los recursos naturales, por la expropiación de Zanon bajo gestión obrera y por el reconocimiento de los derechos del pueblo mapuche”.
Entrevistamos a Alejandro López y Raúl Godoy, Sec. General y Adjunto del SOECN, respectivamente.

¿Cómo estuvo la jornada de ayer?
AL: Nos parece que lo más importante de todo fue que la presentación que hicimos a la Convención para que se le de tratamiento a nuestro proyecto lo hicimos movilizados y coordinados con los sectores que siempre están dándonos una mano, tanto a nivel regional como nacional. Producto de esto tanto el MPN como la UCR no tuvieron lugar para archivar de nuevo nuestro proyecto y la discusión se volvió a instalar en la Constituyente. Así que en líneas generales esto es muy importante, hemos dado un pequeño paso. No tenemos una solución todavía en nuestras manos. Por eso hicimos un pequeño acto al término de la movilización para reafirmar nuestro compromiso de seguir dando la pelea, no sólo por Zanon, sino por cada conflicto que haya. Y que lo hagamos de esta manera, en forma coordinada.

¿Uds. denuncian la Convención y a la vez exigen la expropiación?
AL: Los obreros de Zanon tenemos mandato de asamblea. Nuestro proyecto lo peleamos en esta oportunidad en esta Convención, más allá que tenemos una posición crítica ante la Convención porque estamos convencidos desde el primer día que está impulsada por el MPN para seguir regalando los recursos naturales de la provincia. Al margen de eso nosotros tenemos mandato para dar la pelea en todos los ámbitos. Hoy es en la Convención pero también está la presentación en el Congreso nacional y en la Legislatura provincial donde lo tienen encajonado desde hace más de dos años. En la Legislatura provincial lo acompañamos con 50 mil firmas de la comunidad. Lo que estamos haciendo hoy acá en Neuquén es calentar motores porque la pelea va a ser larga y durísima. En el 2006 los obreros de Zanon tenemos que conseguir de mínima la continuidad de la fábrica gestionada por los trabajadores y la de máxima es buscar la solución definitiva a nuestro conflicto que pasa por la expropiación y estatización de la fábrica sin pago de la deuda y bajo control obrero pleno.

RG: Los obreros de Zanon y el SOECN tuvimos muchos desafíos a lo largo de estos años. Este es un desafío nuevo, distinto. Nos movilizamos en forma permanente e independiente, como organización obrera, sin depositar confianza en las instituciones del estado. Esto lo hacemos y lo mantenemos en esta Constituyente o en la Legislatura o el congreso nacional. Ahora bien, no despertamos expectativas pero tampoco dejamos de dar la pelea en todos los ámbitos. Esto sería una claudicación. Este desafío que tiene el sindicato ceramista lo estamos afrontando bien. Apelando a la movilización, apelando a las organizaciones obreras y a la comunidad. Nos plantamos denunciando la Constituyente y exigiendo nuestro reclamo a la vez. Un convencional del MPN dijo en los medios “¿porqué vienen acá los obreros de Zanon si estaban denunciando esta Convención?”. Se lo aclaramos con la delegación obrera que entró a la reunión de ayer con los convencionales. Denunciamos esta Convención que la llamó Sobisch para entregar los recursos naturales a las petroleras y los grandes capitales. Pero asimismo damos la pelea acá, no como parte de los sectores que buscan una reforma, sino planteando la expropiación de Zanon y el reconocimiento de los pueblos mapuches como cláusulas transitorias que no implican la reforma constitucional. Y no es sólo un petitorio. Es una exigencia que buscamos imponer con la movilización. Yo creo que eso sienta un jalón para adelante. No nos movilizamos atrás de ningún proyecto de ningún sector patronal o diputado o convencional. Tampoco nos quedamos sólo en los pasillos de la Convención o el Congreso. Damos la pelea adentro, haciendo todo lo que tenemos que hacer, pero apelando a la movilización y confiando sólo en nuestras propias fuerzas, la de los trabajadores y el pueblo. Con nuestros principios de independencia de clase damos la pelea en forma clara para el conjunto de la comunidad.

¿Cómo sigue?
AL: Tenemos un frente abierto que es buscar la solución definitiva. Nadie nos la va a regalar. La tenemos que buscar los trabajadores. Por eso nos vamos a seguir movilizando y haciendo muchísima difusión para hacer parte a la comunidad, para que se sume a nuestra lucha. La estrategia que nos tenemos que dar pasa por ahí porque justamente la relación de fuerzas es la que va a torcer la voluntad de los que hoy gobiernan, de los que hoy gobiernan en contra de los trabajadores. Así que tenemos una tarea muy difícil por delante. Pero bueno, el objetivo central es buscar la coordinación con otros sectores, ese es el camino. Tenemos pensado seguir peleándola en todos los espacios, siempre movilizados y coordinados, y manteniendo nuestra independencia política. Por ejemplo, los 16 convencionales de la oposición firmaron nuestra propuesta de expropiación. En este bloque están el PJ y los kirchneristas, lo que nos sirve para exigirles la expropiación en el Congreso nacional donde ellos tienen mayoría.

RG: Lo de ayer despierta que otros sectores se arrimen más a Zanon, muestra el peso de Zanon en la comunidad. Con esta Convención y este gobierno no le están dando respuesta a la falta de vivienda, a la falta de trabajo, a los problemas de la salud y la educación, a los reclamos que hacemos los trabajadores. Ante el llamado de Zanon, los trabajadores y la comunidad respondieron. Ese es el peso que tiene la clase obrera cuando actúa con sus métodos. Por eso hoy más que nunca levantamos nuestro proyecto de expropiación y estatización sin pago, el control obrero y el plan de obras públicas. Esto lo hacemos al mismo tiempo que hacemos propios los reclamos de los otros sectores, haciéndonos eco de los problemas y las demandas de la población.